L’Ayuntamiento paraliza la instalación de más antenas de telefonía móvil

Mataró no dejará instalar más antenas de telefonía móvil –y todas las estaciones baso de radiocomuniació- durante un año, mientras se haga un plan especial urbanístico que tiene que servir para ordenar los emplazamientos de estas instalaciones. Así lo aprobó ayer jueves día 7 al atardecer el pleno del mes de abril. La regidora de Ciutat Sostenible y Licencias, Quitèria Guirao, explicó que la normativa estatal prevé la redacción de un plan especial a cada municipio para decidir donde van situadas las antenas: “Y para hacer este plan hay que hacer una suspensión de licencias”, explicó la regidora.

La suspensión afecta a las empresas Retevision-Amena, Telefonía, Vodafone y Xfera, que son las que trabajan en el ámbito municipal mataroní. Guirao anunció también la creación de una comisión de seguimiento con representantes del movimiento vecinal y los grupos municipales que estará asesorada por técnicos de Localred y de TecnoCampusMataró.

De los grupos municipales sólo intervino el popular José Manuel López, que preguntó a Guirao porque había que hacer ahora una moratoria si en 2000 ya se había aprobado una ordenanza sobre el tema. La regidora ecosocialista vino a decir que la preocupación expresada en este sentido por diferentes colectivos de vecinos de la ciudad hacía aconsejable la parada. La propuesta se aprobó finalmente por unanimidad.

Antes de las intervenciones de los grupos municipales tomó la palabra Eusebi Vidiella en nombre de la subcomisión de antenas de telefonía móvil de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Mataró (FAVM), que saludó la decisión que se tomaría en el pleno de abril a pesar de que divergiera respete las razones. Vidiella dijo que la FAVM planteaba la necesidad de la moratoria no tan sólo por motivos técnicos sino que también “tendría que incorporar la aplicación de los principios de cautela y prevención”, que responden a las consideraciones efectuadas por gran número de especialistas de reconocido prestigio. La FAVM pide, entre otros, que se lleve a cabo un estudio epidemològic del impacto sobre la salud humana de las 24 estaciones base instaladas al municipio y el apliació de criterios más restrictivos en el otorgamiento de licencias por motivos de impacto ambiental y visual.