Ya hace meses que en las redes sociales hay una presencia cada vez más fuerte de contenidos relacionados con los peligros que comporta la ingesta excesiva de azúcar. No se trata sólo de una moda que tiene salida gracias a los nuevos canales 2.0, sino que es algo que desde la Organización Mundial de la Salud se está alertando de hace tiempo. En su última recomendación, la OMS pidió aumentar la presión fiscal sobre las bebidas azucaradas para reducir su compra.
Una bebida azucarada –como una coca cuela- aporta nuevo terrones de azúcar. La OMS recomienda que la ingesta diaria de azúcar sea de un máximo de doce terrones, y el problema de productos como estos es que "el azúcar no es necesario desde un punto de vista nutricional". Por lo tanto, es una ingesta que no sirve para nada y que puede comportar problemas de sobrepeso, obesidad, caries y el que se deriva de estas situaciones. Más peligrosos son todavía los típicos zumos que los niños toman con tanta frecuencia y que pueden superar el azúcar libre de una coca-cuela. Para no hablar otros productos como salsas de tomate, galletas, el ketchup o los yogures.
La OMS indica que la ingesta de azúcar no tiene que superar el 10% de las calorías diarias de un niño o de un adulto. Por lo tanto, en una dieta de 2.000 calorías no se tienen que superar los 50 gramos de azúcar... Cuando la media europea es de 100 gramos. El azúcar incrementa la aportación de calóricos, saca la hambre, reduce la ingesta de alimentos más nutrientes y por lo tanto desequilibra una dieta saludable.