La ruta de esta semana nos trae por los caminos de la Segarra. La caminata no tiene ningún tipo de complicación y el recorrido total es de 9 kilómetros. Guissona, Bellvei y Torrefeta son nuestros destinos.
La ciudad romana de Iesso, fue fundada hacia el año 100 aC y su época de esplendor fue el siglo II-III miérc. Después de la conquista feudal del siglo XI, la villa se convirtió en Guissona, que fue y todavía es una de las principales poblaciones de la Segarra. La cercanía de la villa conserva trazas de una larga historia. Así, se pasa por villas cerradas y pueblos encumbrados presididos por casas fuertes adornadas con ventanales renacentistas y escudos de armas, como las de Bellveí y de Torrefeta. A las mismas poblaciones encontramos las iglesias de estilo barroco o classicitzant de Santo Jaume de Bellveí y de Santo Amanç de Torrefeta. En esta última, una piedra situada a la fachada lleva la inscripción "Fundo puesta la primera piedra a los 25 mares 1675".
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La cercanía de la villa conserva trazas de una larga historia. Así, se pasa por villas cerradas y pueblos encumbrados presididos por casas fuertes adornadas con ventanales renacentistas y escudos de armas, como las de Bellveí y de Torrefeta. A las mismas poblaciones encontramos las iglesias de estilo barroco o classicitzant de Santo Jaume de Bellveí y de Santo Amanç de Torrefeta. En esta última, una piedra situada a la fachada lleva la inscripción "Fundo puesta la primera piedra a los 25 mares 1675".
En Torrefeta también hay los portales de medio punto y grandes dovelas que permiten el acceso a la antigua villa cerrada, de la cual todavía se conservan las arcadas góticas en las calles del casco antiguo.
La Ruta de los Romanos discurre por el centro de la llanura de Guissona, una verdadera subcomarca tendido entre las cuencas del Llobregós y del Sió. El terreno, algo más ondulat al sector meridional del recorrido, donde se encuentra la fondalada de Torrefeta y Bellveí, es rico en cultivos de cereal, entre los cuales se pueden ver las paredes de piedra seca que antiguamente permitían el aprovechamiento del agua de lluvia. Hoy también se encuentran pequeños regadíos en las orillas de la riera del Passerell.
Salimos de Guissona por la antigua carretera que unía esta población con Cervera. El cartel indicativo es ante 'Hace falta Conejas'. Cogemos un camino de pendiente suave dirección Sur. Dejamos un camino a la derecha y continuamos recto, pasando de largo un cruce de caminos siguiendo una línea de alta tensión.
Más adelante encontramos un nuevo cruce y cogemos el de la derecha hasta que vemos un cubierto en mal estado. Seguimos por el mismo camino hasta el próximo cruce o giramos a la izquierda. Justo delante tenemos el pueblo de Bellvei. Cuandollegamos, lo tendremos que bordear por la izquierda hasta que encontramos una plaza con columpios. Seguimos recto y dejamos el pueblo atrás hasta que encontramos un cruce de cinco caminos. Aquí rompemos a la derecha en dirección a ponente.
Nos dirigimos ahora hacia la villa cerrada de Torrefeta. Atravesamos la carretera Cervera-Guissona (L-311) y encontraremos indicado el camino - a la derecha- que nos trae al municipio. Después de cruzarlo, salimos en dirección Norte hacia Guissona. Por el caminoencontramos la ermita de la Virgen María de mayo y desde aquí seguiremos el camino de vuelta en Guissona.

Ermita de la Virgen María de Mayo
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