La contaminación del tránsito disminuye la capacidad de atención de los niños

Los niveles diarios de dióxido de nitrógeno y carbono elemental, o negro, dos de los contaminantes asociados al tránsito, producen fluctuaciones en la función de la atención en niños y niñas. Un equipo de investigadores de ISGlobal ha profundizado en un estudio anterior que relacionaba la exposición de los niños y niñas a la contaminación y la atención y la memoria a largo plazo, y ha demostrado que estos efectos también se dan a corto plazo. El estudio hizo el seguimiento de 2.700 niños y niñas en cerca de 300 aulas de 39 escuelas de Barcelona. El trabajo demuestra que los incrementos en los niveles ambientales de los contaminantes procedentes del tránsito están asociados con una disminución en todos los procesos de atención dentro de las aulas.

Los investigadores concluyen que los días en que los niños y niñas estuvieron expuestos en mayores niveles de contaminación mostraron un atraso equivalente además de un mes en la mejora natural de la velocidad de respuesta que habría que esperar como consecuencia del desarrollo con la edad. Los científicos hicieron cuatro visitas a los escolares, durante un año, y se los evaluó por medio de tests por ordenador cuatro dominios diferentes de los procesos de atención