Esta es una propuesta corta y al alcance de todo el mundo que nos permitirá visitar un lugar sorpresivo del término de Capafonts. Empezaremos nuestro recorrido por la bonita pero atornillada carretera local TV-7041 que enlaza Alcover con la C-14 entre Montblanc y Reos, o por la C-37 que viene de Valls (a 23 km desde Alcover). También sepuede llegar por la T-704 viniendo por la carretera Prades-Alforja. Sellegue por donde sellegue, Capafonts es una pequeña y bella población situada a 750 metros de altitud, a la cabecera del valle del río Brugent, en pleno macizo de las montañas de Prades, donde destacan los relevos encinglerats de los Motllats, al sudeste del término. El paisaje boscoso, surcado aquí y allá por los cultivos, guarda la belleza propia de una natura todavía armoniosa.
Se tiene que bajar desde Capafonts por la carretera de Alcover, o por el camino que va en dirección este hasta la pronunciada curva que describe esta carretera bajo la población. Una pista señalizada sale desde esta curva en dirección suroeste y baja suavemente hacia la riera de Huerta siguiendo el indicador La Mussara por la fuente de la Nutria. El camino desemboca en un vado cimentado donde confluye perpendicularmente con otra pista y por donde baja el agua de la riera. Se gira a la izquierda y se continúa por el camino principal estela pequeños desvíos que conducen a los huertos que se extienden entre la pista y la riera.
Cuándo habremos andado un kilómetro aproximadamente, llegaremos a una bifurcación y a la derecha subiremos un desvío para adentrarnos en el bosque; hay que seguir recto pasando por el margen el candado que impide el paso de los vehículos.
El camino se va acercando al curso de la riera, se deja un desvío a la izquierda, que se dirige a las Toscas, y se llega en su punto donde nace el sender que sube a la Mussara por donde seguiremos después. De momento, se deja de banda, a mano derecha, y se continúa andando hasta el final de la pista, situado unos 150 metros allá, donde, a la izquierda, pasado la cama de la riera, se encuentra la fuente de la Nutria en un lugar especialmente frondoso. Después de hacer parada, se recula hasta el senderó anunciado y se toma hacia la izquierda, por el bello medio del bosque. El sender sube fuertemente yencuentra otro que continúa hacia la izquierda. Pronto se superan dos curvas muy pronunciados y empinados y el camino se vuelve planer. No muy lejos, al fondo del barranco, se puede ver la impresionante cúpula natural de la cueva de las Gralles, destino de la caminata.
Algo más adelante encontramos una desviación. A la derecha hay el camino que continúa hasta después de la sierra de los Motllats y hace hacia la Mussara. Cogeremos el de la izquierda que nos conducirá a la cueva de las Gralles en pocos minutos.
A la cabeza de poco, a 450 metros, el camino muere a la cama del barranco. Se tiene que ir remontando el curso del torrente entre bloques de piedra y troncos de árboles caídos. 100 metros arriba hay que restablecerse de pie sobre el margen derecho, siguiendo la dirección del itinerario, y pasar por el bello medio de dos aperturas, la primera muy estrechada, badades entre los gordos bloques de piedra que vallan el acceso a la cueva de las Gralles, donde se llega finalmente.
El lugar, de una grandiosidad sorpresiva, invita al silencio y al recogimiento. Se trata de una enorme balma excavada por el agua del torrente de la fuente Nueva, un anfiteatro natural cercado por una cúpula semiesférica situada a unos 60 metros del tierra. Debajo, una delicada formación de travertí, o piedra tosca, emerge de la playa fluvial. Dependiendo de la época, el degotall del torrente puede acontecer un pequeño salto de agua que llega en forma de lluvia. Se devuelve por el mismo camino.

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