La CUP quiere que s’derroque el Club Náutico y se recupere como espacio público

La CUP es partidaria de derrocar el edificio del Club Náutico. El futuro de este equipamiento situado a primera línea de mar es incierto, después de que el Consejo Comarcal aprobara en su último Pleno renunciar a la concesión administrativa para gestionarlo. Con esta renuncia, el edificio devolverá a manso de la Generalitat. Por la CUP, la mejor solución es echarlo en tierra y recuperar este tramo del paseo marítimo como un espacio público abierto al mar. La formación considera que el antiguo Club Náutico es "una construcción inútil y obsoleta que hace estorbo y obstaculiza una mejor utilización del frente marítimo". "Ahora mismo el edificio es una chapuza urbanística sin ninguna utilidad, degradado y que sólo puede generar problemas de salubridad y riesgos", valoran desde la CUP, recordando las quejas que el estado del antiguo Club Náutico ha provocado entre los vecinos de la zona. Por eso, piden a la Generalitat que "inicie los trámites para derrocar el edificio y así poder arreglar el solar para recuperarlo como espacio público para la ciudad integrado en el frente de mar". Al mismo tiempo, añaden que "el escombro de esta herencia del franquismo pondría punto y final a un proceso de privatización del frente marítimo delante mismo de la ciudad consolidada".

De hecho, la CUP ya defendió la opción de derrocar el edificio en 2010, en el momento en que se trajo a votación del pleno el proyecto de "reordenación de volúmenes" del antiguo Club Náutico, que quedó vacío después del traslado de la Escuela Universitaria del Maresme al TecnoCampus. La concesión administrativa del edificio, en manso del Consejo Comarcal, tenía que pasar en el Ayuntamiento de Mataró que, en aquel momento, tenía previsto convertir el equipamiento en un espacio para la actividad náutica. El traspaso de la titularidad del ente comarcal al Ayuntamiento quedó en un punto muerto que ahora vuelve a estar en suspenso después de la decisión tomada al Consejo Comarcal. El nuevo gobierno municipal de CiU, por otro lado, también se ha mostrado partidario del escombro del edificio.