"Rey de reyes", decía una de las pancartas que se mostraron a la pista de la Discoteca She el pasado viernes día 1 de diciembre. Paul Van Dyk, considerado el mejor dj del mundo, aterrizó en Vilassar de Mar para dar lo mejor de lo mejor de su maleta discográfica. Después del intento frustrado de visitar la discoteca She debido a la huelga de Iberia de finales de julio, el genio del trance ofreció una de las mejores sesiones que se recuerdan al maresme.
Paul Van Dyk mezcló una retahíla de temas trance melódicos, que no desentonaron con el público, que a pesar de ser bastante, no llenó a rebosar la discoteca, más acostumbrado a la música house. Aún así, El ritmo frenético de la sesión del "mejor dj del mundo", según la revista Dj Mago, tuvo una gran riqueza de estilos, desde canciones de un ritmo más techno hasta momentos en los que los sonidos más minimalistas tiñieron el She.
El genio del trance demostró que no era un virtuoso de la mesa de mescla a la hora de hacer transiciones entre canciones, a pesar de que la gran calidad de su maleta y su saber hacer a la hora de escoger qué canción es la más adecuada por cada momento, hicieron de la noche de viernes una noche memorable, mucho por encima del que ofreció Robbie Rivera el mes de junio y a un nivel similar, sino mejor, que el que dio de si la sesión de Erick Morillo ahora hace dos meses.
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