Todo el mundo coincide al definir la tarea de los profesores y profesoras como una de las más importantes a la sociedad. Pero pocos textos lo reflejan mejor que el de la carta que Yazidi Tadmori, catalana de origen marroquí, ha dedicado a dos maestros suyos, los mataronins Maria Majó y Ramon Salicrú. Un artículo que ha publicado al diario Ahora y que, gracias a la emotividad que desprende, se ha hecho viral, compartido centenares a veces en las redes sociales. Un canto al apoyo a la integración y a la prevención del radicalismo a través de la educación, en los días posteriores al terrible ataque terrorista de Barcelona.
Un canto al apoyo a la integración y a la prevención del radicalismo a través de la educación, en los días posteriores al terrible ataque terrorista de Barcelona.
Hanan Lo Yazidi Tadmori explica que llegó a Mataró cuando tenía 14 años, ahorahace 16. Hoy domina cinco idiomas y trabaja para una multinacional como Dow Jones, además de presidir la asociación intercultural Ibn Rochd. Pero cuando tan sólo era una adolescente corría el riesgo de acabar como otras chicas de origen magribí que llegan con esta edad en Cataluña y que ya no son escolarizadas, y a quien el único que los espera es un matrimonio y tener hijos. "En casa mía me apuntaron en la escuela. En el Marruecos, era la mejor de mi clase y no querían que aquí fuera diferente", explica. Fue entonces cuando conoció Maria Majó, profesora de las Aulas de acogida, un servicio extraescolar al cual Lo Yazidi acudía cada mañana para aprender el idioma y la cultura del país.
"Gracias a ella soy el que soy hoy"
"Gracias a ella zoco todo el que zoco hoy. Creyó en mi potencial, vio algo en mí que ni yo misma veía. Yo estaba desanimada porque no llegaba a coger el ritmo de mis compañeros a la escuela y veía claro que no me podría sacar la ESO porque iba muy atrasada con el idioma. Pero la Maria se quedaba conmigo: "Tú puedes hacer más del que te piensas", me insistía. Se quedaba fuera del horario escolar, apoyándome tanto educativo como emocional.era siempre que la necesitaba". Estas son las emocionantes palabras que El Yazidi dedica a Majó, que además de maestra es conocida en la ciudad por su destacado papel como activista vecinal en el barrio de Rocafonda.
Por las tardes la autora del texto iba a la escuela GEM, donde también encontró un profesor, Ramon Salicrú, del que se muestra enormemente agradecida. "Cuando acababan las clases en la escuela, me cogía y se me llevaba a su despacho. "Aquí normalmente venden los niños castigados, pero tú vendrás a hacer deberes", me explicaba, y mientras él hacía su trabajo de director, yo me sentaba allá y hacía deberes. Él me los corregía, me decía donde me había equivocado y como lo tenía que hacer porque me saliera bien, y sobre todo me alentaba diciéndome que lo podía hacer mucho mejor. Y también siempre le agradeceré el esfuerzo para integrarme en el aula con los compañeros", escribe El Yazidi.
La autora recuerda que gracias a la tarea de profesores como Salicrú o Majó los alumnos sin recursos, como lo era ella hace tres lustros, tienen una oportunidad de futuro
La autora recuerda que gracias a la tarea de profesores como Salicrú o Majó los alumnos sin recursos, como lo era ella hace tres lustros, tienen una oportunidad de futuro. "A veces no se tiene bastantecuento el trabajo de los profesores y, sobre todo, de los bonos maestros, no los damos bastante las gracias por el que hacen. Gracias para ser unos según padres. Gracias para ser y para dejar impronta en nuestra vida. Gracias, Maria y Ramon", concluye la carta.
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