Capgròs
La Escuela Meritxell celebra este 2019 su 50è aniversario, y lo hace manteniendo la esencia con la que se creó el centro: un proyecto de familias para las familias. "Somos una escuela privada con algunas etapas concertadas pero con un órgano de gobierno rector que toma las grandes decisiones y proyectos estratégicos; al patronato de la Fundación todavía hay alguna de las primeras familias que impulsaron el proyecto", relata Eduard Solé, director de la escuela.
Meritxell nació en 1969, cuando tres maestros docentes que trabajaban en Mataró decidieron "salir adelante un sueño", arrancando una escuela en una pequeña torre donde ahora hay el centro, al sector de Can Quirze. "Era un tipo de enseñanza basada en la pedagogía activa, y creaba una tercera vía ante las escuelas públicas del régimen y las escuelas religiosas".Solé considera que el centro se encuentra en "un momento dulce, abierto siempre a nuevas tendencias y cambios tanto pedagógicos como sociales", para añadir que su "know-how de los últimos 50 años" los permite analizar en profundidad los retos de futuro en una sociedad "altamente cambiante y un mundo globalizado". Por eso, el plan estratégico 2019-22 trabaja para plantear qué escuela se quiere de aquí tres años. "El reto fundamental es ayudar los alumnos a ser ciudadanos altamente competentes; si en el siglo XIX el objetivo era hacer mano de obra especializada, ahora hay que formar personas capaces de afrontar los grandes cambios, sean los que sean".
Actas de celebración
La celebración del 50è aniversario arrancó con un acto institucional el pasado jueves, día 20. Lo seguirán un ciclo de conferencias de cariz pedagógicos sobre los retos de la educación del siglo XXI, actos lúdicos como un encuentro de ex alumnos al mes de mayo (a la web fundaciomeritxell.cat hay un enlace para inscribirse) y otros trabajos del día a día en las aulas. Como conclusión, el festival de final de curso donde los alumnosson protagonistas y gobernarán el final de aniversario.
Comentarios