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Vern Bueno

La Feria del Árbol acentúa su cariz didáctico

La venta de plantas ya no es el 'leitmotiv' de la Feria del Árbol, que este año se centra en la vertiente pedagógica con varias exposiciones

La Feria del Árbol, que este fin de semana llega a su XXIX edición, se ha consolidado como uno de los grandes acontecimientos del calendario festivo mataroní. El sábado día 10 y el domingo día 11 el recinto del Parque Central se convertirá, un año más, en un gran espacio de natura viva donde se podrán encontrar plantas, árboles y productos de la tierra. El año pasado visitaron la feria cerca de 65.000 personas y los organizadores, la Asociación de Amigos de las Plantas, los Animales y los Jardines del Maresme, esperan repetir la cifra. Tanta asistencia, pero, deja boquiabiertos los mismos impulsores del acontecimiento. «Bien es verdad que me quedo parado cuando veo la cantidad de gente que viene a la Feria», explica Emili Solà, presidente de la asociación. «No dejamos de ser gente modesta, que pone buena voluntad. Pero se tiene que decir, sin caer en la soberbia, que hemos superado nuestros objetivos».

La Feria del Árbol ha dejado de ser un acontecimiento de cariz localista y empieza a atraer cada vez más público de todo Cataluña. En las últimas ediciones, según aseguran desde la organización, han llegado al Parque Central autobuses organizados expresamente para la ocasión desde Vic, Tarragona o Girona. Cuál es el secreto del éxito? «Creo que ofrecemos un producto agradecido, para todos los públicos, agradable de ver y nada farragós», responde Solà, que constata que la gente no sólo va a pasear a la Feria, sino que sigue dejando el dinero a los estands. Por eso, cada vez hay más; este 2007, entre 165 y 170, procedentes de lugares como Perpiñán, Jaén, el País Vasco, Galicia o las islas Baleares.

Apuesta por la diversificación
El color verde de los árboles y las plantas, pero, ya hace tiempos que ha dejado de ser el único protagonista de esta feria. «Hemos tenido que evolucionar a la fuerza», comenta Solà. Las circunstancias son diferentes a las de hace treinta años, cuando la gente tenía que esperar que llegara la feria para comprar un platanero o un manzano. «Es bonito y atractivo tener una feria verde. Pero la venta de plantas ya no es el leitmotiv». Por eso, la Feria del Árbol apuesta por actividades didácticas que promuevan el respecto a la natura y a la vegada enriquezcan la Feria. «Con todo el que está pasando con el cambio climático, creo que es importante aportar nuestro granito de arena, collaborar porque no se malogre más la Tierra», dice el presidente de la Asociación.

Tres exposiciones
En este sentido, se han organizado varias exposiciones que se podrán visitar en el Parque Central durante los dos días que dura la muestra. La primera, hecho en colaboración con la EUPMt, se podrá ver en la Casa del Negrito y muestra a través de varios paneles información sobre el estado de la natura y el futuro ambiental que nos espera. En homenaje a Pere Montserrat, uno de los botánicos más prestigiosos de la comarca, se ha preparado una muestra dedicada a la flora del Maresme, que se inaugurará el día 11 por la mañana. La exposición más curiosa, pero, es la dedicada a santo Galderic, antiguo patrón de los labradores catalanes hasta que santo Isidre se hizo con los honores. La muestra, al Casal de la Gente mayor, es una compilación de documentos sobre su figura.

El año pasado, la idea de invitar Sierra de Yeguas a la Feria fue todo un éxito. Por eso, este 2007 repiten experiencia con La Rueda de Andalucía, pueblo de origen de muchos mataronins. La feria también recupera la muestra de ikebana y bonsai, que hacía varias ediciones que no se hacía. Las actividades para los niños son un concurso de dibujo, una sembrada de plantas y la explicación de cuentos a cargo de Pep Duran. También habrá un desfile de perros de la Sociedad Protectora de Animales y actuaciones de la Bandada Dansaire Iluro y el Grupo Quiere de Gaviotas del Casal del Parque.


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