La Feria del Árbol llega este fin de semana del 8 y 9 de febrero a su 36a edición. Y lo hace como un homenaje a la natura. Por la Asociación de los Amigos de las Plantas, esta cita –una de las de más éxito y longevidad de la ciudad- es una manera de abrir "una puerta a la natura mediante las plantas, las flores, los animales" y de paso fomentar el consumo en medio de una sociedad que todavía "vive mucho de espaldas a la naturaleza". Emili Solà, presidente de la Asociación, considera que hay que acostumbrar a la gente a comprar flores como quienes compra carne y pescado, una acción "muy frecuente en todo Europa" pero no tanto en Cataluña, donde hay un consumo inferior a la media del continente. Para promocionar las bondades de las plantas y flores, la feria del árbol vuelve a mirar con atención hacia los más menuts de la casa.
Los niños y niñas son uno de los protagonistas de la 36a edición de esta feria, puesto que pueden aprender de "la importancia de la natura" en dos días donde se harán todo tipo de actividades dirigidas a ellos: dibujo infantil con entrega de premios, una sembrada simbólica, la lectura de cuentos a cargo de Esteve Guardiola o una paseada por circuito interno gracias a los burros de Corredor. Otras actividades clásicas de la Feria del árbol como las demostraciones de barro también están enfocadas a los más menuts, que pueden llevarse una pequeña hucha, cisteller o platillo a casa. El objetivo de estas actividades está claro, poder "enseñar a los niños la importancia de la naturaleza y que aprendan a hacer un paréntesis en su día a día dominado por mesitas y videojuegos, que no son incompatibles con el que nosotros proponemos".
Una de las novedades que este año se podrán ver a la Feria del Árbol es una exposición de Kusamono Bonsai, unas plantas que llegan directas del arte japonés y que "acompañan y dan ambiente al bonsai clásico", una actividad que están convencidos sorprenderá a los visitantes porque tiene una "belleza especial". Antes, la feria arrancará el sábado con una venta e intercambio de chapas de cava al casal de la Gente mayor, novedad que se espera sea un reclamo más por el fin de semana. El Ayuntamiento de Mataró también se suma a las novedades de esta 36a edición con una calçotada popular que permitirá hacer una degustación de calçots cosechados por los labradores de los mercados de Mataró y que estarán acompañados de una exposición de frutas y verduras de temporada.
Además de esto, no falla la exposición de Ikebanes en el Parque Central Nuevo, la clásica exposición de animales que este golpe tendrá "muchos más animales y variedades que nunca", entre ellos un caballo original de los que no seven muchos, y otras actividades como un taller de cocina para niños llamado "come sano y come de cerca", que quiere potenciar la comida de agricultura ecológica y de proximidad. Unas habaneras a cargo del Vuelo de Gaviotas o el desfile de perros por adopción de la Protectora de Animales de Mataró no faltarán tampoco a una cita que acerca cada año entre 50.000 y 80.000 visitantes.
Por Solà, el éxito de esta feria se debe de a que se trata de una propuesta "diferente al resto" y que es capaz de aglutinar muchos tipos de productos y actividades diversas, todas eso sí relacionadas con la natura.
En total, se espera quehaya unos 160 expositores que ofrecerán herramientas relacionadas con el campo, adobos, plantas, flores de todo tipos y otros productos tradicionales como quesos diversos, embutidos y exhibiciones de oficios tradicionales. "Estamos muy satisfechos de cómo responde siempre el público, puesto que no fallan nunca e inclús los domingos hay mucha más gente que el sábado", recuerda el presidente de la Asociación de amigos de las plantas. Hay que añadir que a pesar del Parque Central no es un lugar sezill para llegar en vehículo privado, los aparcamientos que hay al Camino de la Giganta también apuestan fuerte por esta feria, y en el recinto se podrán adquirir tickets de pàrking que permitirán dejar el vehículo con un 50% de descuento a las zonas cercanas en el espacio ferial.

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