La fusión de TVM y Maresme Digital TV
Televisión de Mataró y Maresme Digital TV se fusionarán en un único canal público que empezará a emitir, bajo un nombre nuevo, en enero. El anuncio, que hicieron público martes el alcalde de Mataró y presidente del Consorcio, Joan Antoni Baron, y el director de Televisión de Mataró Jaume Puig, resuelve el futuro del histórico canal local, que atravesaba una situación económicamente crítica que lo abocaba a la desaparición. Con esta fusión, TV Mataró se convierte en la televisión pública comarcal supeditada a la decimotercera de municipios que actualmente integran el consorcio, los cuales verán también aligerada la carga económica que los supone la aportación a un canal público (la viabilidad del cual también es dudoso) puesto que la nueva cadena se continuará financiando en parte por ingresos publicitarios. Con esta operación, la comarca gana la experiencia de una cadena que, a pesar de ser privada, ha tenido siempre una clara vocación pública y un fuerte arraigo al territorio. Además, el nuevo canal público, que conservará parte de los presentadores y programas de la emisora mataronina, podrá contar como propios los índice de audiencia que TVM se ha ido ganado a lo largo de sus 25 años de historia. TVM y el Ayuntamiento de Mataró firmaron en 2005 un convenio para garantizar su continuidad con una aportación de 100.000 euros anuales, vigente hasta que al 2008 se llegó a un acuerdo para adquirir el fondo de imágenes de la cadena por valor de 700.000 euros. Estas soluciones, bastante criticadas, sólo podían ser aceptadas si tenían un carácter transitorio, y todo apuntaba que más bien que tarde, Televisión de Mataró se tendría que definir hacia uno de los dos modelos, público o privado. Finalmente ha ganado la televisión pública, en una operación alrededor de la cual se despiertan muchas incógnitas: cuántos puestos de trabajo se perderán en la fusión, quans dinero se habrían ahorrado si esta solución de hubiera planteado desde el primer momento, porque se ha tomado la decisión en este preciso momento y, sobre todo, como se verá afectada la línea editorial de Televisión de Mataró, la profesionalidad e independencia de la cual ha quedado hasta ahora más que demostrada, cuando dependa de la financiación municipal. Por todo ello, hay que celebrar el final feliz de una cadena histórica y desearlos mucha suerte en la nueva etapa. Pero ahora que crecen los medios públicos en detrimento de los privados también hay que volver a reclamar, más que nunca, los mecanismos que garanticen la presencia e independencia de medios, públicos, pero también los privados sin los cuales difícilmente se puede garantizar la pluralidad que está en la base de la democracia.
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