El Ayuntamiento gestiona de manera directa desde el pasado 2 de febrero, a través de la empresa municipal PUMSA, el aparcamiento sepultado de la plaza de las Tereses. Se trata de uno de los parkings públicos de mayor rendimiento de la ciudad, el control del cual ha sido recuperado por el Ayuntamiento después de que el Pleno declarara el diciembre pasado extinguida la concesión actual, a la empresa Empark. Esta concesión ha durado 40 años y, un golpe acabado el contrato, el consistorio ha decidido no renovarlo por el beneficio que puede sacar de la explotación directa.
El aparcamiento, de 347 plazas, dará un beneficio neto aproximtat de 600.000 euros anuales al Ayuntamiento
El aparcamiento tiene 347 plazas de rotación. La inversión que supusieron las obras de construcción está amortizada, y se calcula que el parking puede dar un beneficio neto aproximado de 600.000 € anuales que permitirá hacer las inversiones de adecuación de las instalaciones que sean necesarias y sacar rendimiento de la explotación. La explotación a cargo de PUMSA incluye hacerse cargo del mantenimiento de las instalaciones. Las tarifas no se han modificado ni tampoco los servicios que se ofrecen a los abonados.