"Estamos preocupados por cómo se está explicando esta huelga, queremos que se entiendan los motivos". Lo dice Júlia Prado, profesora de secundaria al Damià Campeny pero es una desazón compartida por buena parte del profesorado que esta semana hará los primeros tres días de huelga de los cinco que hay convocados este marzo. "El objetivo de la parada es protestar contra los valores pedagógicos que se perderán con el nuevo currículum y contra las condiciones laborales de todo el colectivo", especifica. Explicarse con alumnado y familias es la obsesión de los docentes en las horas previas a la primera jornada de huelga.
La movilización en contra del Departamento es realmente transversal, cómo pocas huelgas educativas habían tenido. Abrazan pública y privada concertada, es compartida por todos los sindicatos educativos y ha motivado, en cada demarcación, también la protesta de los directores de centro. El eslogan de la convocatoria es elocuente: "suficientes imposiciones, vamos a la huelga!". Y es que el profesorado se siendo menystingut por la governança a golpe de decreto del Departamento de Educación de la Generalitat.
Se espera un seguimiento importante de la huelga para los días 15, 16, 17, 29 y 30 de marzo. Se reivindica la retirada del nuevo currículum, la supresión del decreto de plantillas, la reversión de los recortes, la asunción de la responsabilidad del departamento en la defensa de la inmersión lingüística y la estabilización del personal interino y laboral. Y todo cristaliza al solicitar la dimisión del consejero, Josep Gonzàlez-Cambray.
Los últimos días han estado de preparación de la huelga y también de explicarse. De explicarse mucho hacia las familias y el alumnado. "Queremos que entiendan que con el nuevo currículum aprobado sin consenso ni trabajo previo al Consejo Escolar se reducen la tecnología y biología, se suprime filosofía y ciencias del mundo contemporáneo a cuarto, se cargan las asignaturas donde se promueve el pensamiento crítico", asegura la miembro del comité de huelga del instituto mataroní. Quieren que el resto de actores de la comunidad educativa entiendan que se reivindica "más recursos y personal porque no se pierda la enseñanza y su función". Son críticos con el nuevo calendario, porque no se podrá preparar el curso con suficiente tiempo, pero insisten que este no es el principal motivo.
Un docente por cada tres clases, los servicios mínimos
El Departamento de empresa y Trabajo ha dictado los servicios mínimos para los seis días de huelga de educación convocados en los próximos días y ha fijado un docente por cada tres aulas en las etapas de infantil, primaria y secundaria. Además, al servicio de comedor, a las extraescolares y en los centros de educación especial tendrá que haber el 50 % de la plantilla. El mismo porcentaje se establece también para los hogares de niños. Son diversas las huelgas convocadas en el marco educativo este mes de marzo. Por un lado hay la de los días 15, 16, 17, 29 y 30 de marzo a la escuela pública, a la cual se ha sumado también la concertada los primeros dos días. El ocio educativo hará huelga también el primero. También hay parada convocada para el 23 de marzo.