Capgròs
La Fiesta Popular de Rocafonda, que se ha celebrado esta cabeza`de semana y que ha promovido la interculturalidad, se ha cerrado con bastante éxito de asistencia a los diferentes actas. En un principio se planteó el hecho de no realizar la fiesta, por la falta de voluntariado, las muchas horas de trabajo que comporta, el dinero que hacen falta para llevarla a cabo y otras cuestiones, explica Núria Ibran, presidenta de la Asociación de Vecinos de Rocafonda. Al final pero haciendo un pequeño llamamiento, la implicación del barrio permitió realizarla como cada año, reafirma Ibran. A pesar de las dudas iniciales, finalmente la fiesta ha cumplido con el objetivo de congregar mucha gente.
Casi todos los actos contaron con la presencia de un buen número de personas, como el Baile Joven, el el pasado viernes, donde los jóvenes cogieron el protagonismo bailando hip hop y rock a un ritmo frenético, o los diferentes actas tetrals que contaron con bastante público. El acto más multitudinario, a pesar de los años de reedición con los cuales cuenta, fue el Correfoc. Este acto siempre nos sorpren porque cada año que pasa parece quehaya más gente, comenta la presidenta de la Asociación de Vecinos.
Este año la fiesta de Rocafonda ha contado con dos iniciativas nuevas, el Libro Gordo de Rocafonda, con un gran número de participantes, y el Mercado Solidario, donde se recaudaban dinero en beneficio del Maresme Oncológico, la Asociación de Familiares Alzeheimer del Maresme y la Fundación Investigación Fatiga Crónica. Desde el primer momento la gente del barrio con tiendas y muchos vecinos colaboraron con la iniciativa aportando objetos de segunda mano comenta Núria Ibran. El mercado solidario, que se ubicó el sábado en la Avenida América, obtuvo una recaudación de unos 600 euros. El éxito de la iniciativa hizo que los organizadores lo instalaran de nuevo el día siguiente por la mañana, en este caso ante la escuela Germanas Bertomeu, donde recaudaron unos 200 euros más.
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