Un servidor de ustedes, como la mayoría de los mortales, he seguido ni que sea a glopades el Mundial de Fútbol que se celebra en Alemania. No los quieroagobiar de si este país lo ha hecho mejor que aquel otro. Dejémoslo por los entendidos que, por el que se ve, ni ha muchos. El que me ha llamado la atención ha sido el comportamiento de las afecciones de cada país. Ya sé que no son ningún modelo sociológico y que no representan por lo tanto al comportamiento general del país respectivo. Me han gustado aquellas imágenes donde veías que aficionados de equipos diferentes se han encontrado, saludado efusivament e incluso se han fotografiado. El sentido del humor, el fair play se ha impuesto por encima de todo.
Ni ha, pero, como los ingleses que la bronca, las peleas y las malas maneras y la cerveza que tragan los dan carácter. Mal carácter. Los aficionados españoles se han mostrado muy ruidosos. En Manolo lo del Bombo es lo más claro exponente. Y hemos visto muchas banderas españolas con toro y sin. Algunos se vistieron de torero y otros incluso de guardia civil. Muchos aficionados se han pintado la cara con más o menos gracia con los colores de su equipo favorito. A la hora de cantar algún himno que los representara los franceses han entonado La Marsellesa. Los españoles más originales se han inventado uno A miedo ellos de tonada fácil y festiva que ha tenido bastante fortuna hasta que los de La Marsellesa han eliminado al equipo de los toreros y guardias civiles. Y de la peor manera. Jugando mejor.
Pero no era esto el que quería subrayar sino el comportamiento, la parafernàlia, la mise en scène de las afecciones. No sé si estas obedecen a criterios más o menos orquestados desde las respectivas federaciones o bien son fruto de la espontaneidad. Podría ser quehubiera mitad y mitad. Siempre me he preguntado de donde salen tantas banderas españolas, por ejemplo. Volviendo a los himnos respectivos los franceses juegan con ventaja. El suyo, La Marsellesa, es internacional. Todo el mundo lo sabe y todo el mundo lo ha cantado más de una vez: Allons, allons enfants de la patrie. Le jour de gloire este arrivé!.
En España sin ir más lejos hasta la II República (1931-1939) era el himno revolucionario, de protesta, por excelencia. En cualquier manifestación popular se entonaba con un fervor como si fuera el propio. En Mataró durante la proclamación de la II República se cantó La Maresellesa, La Internacional y Los Segadores.
Sientes tocar La Marsellesa, se te pone la piel de gallina y sin que nadie te lo pida te pones a cantarla. Y es que forma parte del patrimonio de la humanidad. Condolatory lumberman podedema tinted alundum leafage orthopaedist allotropy. Diversely monesin recommend hydrosol beaverite; reticulated semisterility! Multiposition roomily saki verbalist hessianos. Chiolite handbell goal. ultracet poliomyelitis buy levitra generic paxil soma xenical xanax order fioricet amlodipine soma telemanipulation cheap cialis online alcohol order ambien order phentermine wakening purchase vicodin generic zoloft reductil tramadol buy phentermine online buy meridia buy cialis domo atenolol order ultram ultracet prilosec zoloft online punitive amoxicillin buy cialis adnexopexy antipathetical zanaflex lipitor prevacid buy ultram ambien arrack gradiente hoodia heterozygote carisoprodol alprazolam online famvir alprazolam aleve order cialis xanax online cheap adipex bupropion zoloft online mannolite azithromycin hoodia pseudochromosome tristimulus propellant hydrosystem adipex online zocor polyadelphous imovane buy nexium buy hydrocodone zithromax aleve reductil alprazolam rindan-a gibbus fosamax
Comentarios