Los musulmanes subsaharianos de Mataró ya tienen un nuevo emplazamiento para hacer sus plegarias, después de que a principios de año el Ayuntamiento clausuró un local del barrio de Cerdanyola que se usaba de oratori de manera irregular, puesto que sólo tenía licencia de academia de enseñanza. El nuevo emplazamiento, tal como marca la normativa, se ubica en una zona industrial. En concreto, a una nave de 450 metros cuadrados al polígono de Pla de en Boet. Los responsables de la mezquita han asegurado que el cambio es positivo porque ahora se ajustan a la normativa y evitan conflictos sociales con el resto de la población. El Ayuntamiento, que ha intervenido para hacer posible el traslado, también se ha mostrado satisfecho con la resolución del conflicto.
El más de febrero el Ayuntamiento de Mataró clausuró un local de la calle Montcada valle de Cerdanyola, que funcionaba como mezquita ilegal de la comunidad subsahariana. El espacio sólo tenía licencia para ser una academia de enseñanza de la cultura africana. Después de algunos meses, el local cumple con la normativa y sólo hace las funciones de academia. Y la comunidad ya cuenta con un nuevo espacio poder rezar en la calle Batista y Roca. La nueva mezquita, de 450 metros cuadrados, tiene un aforo para más de 400 personas. Los musulmanesestán desde el pasado verano, cuando ya setrasladaron para poder hacer las plegarias que marca el Corán durante el mes del Ramadán. Hasta el momento no ha habido ninguna queja por parte de los industriales de la zona.
Buena parte de este éxito en el traslado se lo atribuye el área de Nueva Ciudadanía del Ayuntamiento, que ha acompañado la comunidad durante todo el proceso, tanto en la negociación con el propietario del inmueble, cono en la tarea pedagógica que se ha hecho con la en torno a la mezquita. El regidor Carlos Fernández, asegura que todos los miembros de la comunidad "han entendido que tenían que cumplir las leyes".
La comunidad también se ha mostrado fuerza satisfecha con el cambio de espacio. El presidente de la mezquita, Basory Diaby, dice que a pesar de se hayan tenido que apartar del casco urbano, la ubicación al polígono es palabra próxima en las zonas residenciales del Plan de en Boet: 'Estamos en el polígono, pero a la primera fila'. Diaby también reconoce que el antiguo local no cumplía la normativa. 'Ahora aquí estamos muy a gusto', ha concluido.

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