Capgròs
Queda menos de un mes para la inauguración de uno de los equipamientos más esperados de la ciudad. Se trata de la Biblioteca Antoni Comas, la segunda biblioteca pública de que dispondrá Mataró. Abrirá puertas el domingo día 3 de febrero al edificio modernista del antiguo Matadero, un recinto protegido en el catálogo del patrimonio arquitectónico. Con esta inauguración, la capital del Maresme dará un paso decidido para empezar a palo•liar una carencia histórica: contará con dos de las tres bibliotecas públicas que establece la Generalitat para una ciudad de sus características (se suma en la biblioteca Pompeu Fabra, a la espera de la tercera, que se tiene que construir al Triángulo de los Molinos). Además, se espera que este nuevo espacio juegue un papel clave en la vertebración social de un sector de Mataró, integrado por barrios como Rocafonda, Palau, Matadero y La Habana, dondeviven más de 30.000 personas.
La biblioteca Antoni Comas contará con cerca de 2100 m2 divididos en los tres edificios del recinto del antiguo Matadero. El central contará con la recepción y la zona de adultos; el ala derecha estará dedicada al público infantil; y la izquierda se destinará en una amplia sala de actas polivalente. La dotación inicial será de 21.000 documentos (17.000 libros y 4000 audiovisuales) con expectativas de llegar con el paso del tiempo hasta los 40.000. El espacio contará con unos 120 puntos de lectura, 80 de "formales", todos ellos electrificados para conectar dispositivos informáticos, con y 40 más entre butacas y sillas. Los horarios todavía están para cerrar, para una biblioteca de las características de Antoni Comas se prevén entre 37 y 40 horas a la semana. Los usuarios dispondrán de 28 puntos de consulta a Internet, cinco ordenadores para acceder en la red de biblioteca virtual, y wi-fin gratuito a todo el equipamiento.
La plantilla estará integrada por nuevo trabajadores, el máximo previsto en esta "categoría" de biblioteca: 2 bibliotecarios, cinco auxiliares de biblioteca y dos ayudantes de servicio. Los bibliotecarios van a sueldo de la Diputación, así como la dotación informática y de gran parte de los documentos: el fondo adquirido en los últimos dos años específicamente para Antoni Comas, y los 10 lotes al año de nuevas adquisiciones que le corresponderán a partir de ahora. El Ayuntamiento se encarga del mantenimiento del edificio (de titularidad municipal) y de los salarios del resto de trabajadores, además de financiar el presupuesto propio con que cuenta la biblioteca para adquisiciones.
Este es el resumen en frío, a nivel técnico y numérico, de la nueva biblioteca. Pero la dimensión de un equipamiento como este tiene que ir mucho más allá de estas cifras. "Queremos ser un nexo de unión entre barrios, culturas y estratos sociodemográficos", explica la directora del centro, Sílvia Barragan. Con una frase resume la importancia que puede tener una biblioteca pública, que va mucho más allá de ser un dispensario de libros y por el•lícules. Su ubicación geográfica es clave, a caballo de cuatro barrios de perfil bastante diferente, y como futuro emblema de un importante polo de equipamientos integrado por la Asociación de Vecinos de Santas-Matadero, la escuela cuna Los Menuts, el local de los Renacuajos o el IMPEM. "Nos gusta mucho la idea de trabajar a la vegada para personas de edades, culturas y estratos muy diferentes" resuelve Barragan. Esta mataronina, nacida en el barrio de Rocafonda, se había encargado en los últimos tres años de la dirección de la Biblioteca del Singuerlín, a Santa Paloma de Gramanet. Vuelve a casa con el encargo de liderar la segunda biblioteca de la ciudad.
Trabajo en red
"Esta no será una biblioteca de segunda categoría ni nada similar, sino que trabajaremos con Pompeu Fabra totalmente en red, como un mismo servicio con dos suyos diferentes", explica Barragan. Este es uno de los principales retos a los que tiene que hacer frente su equipo. A pesar de que Pompeu será la referente de las bibliotecas mataronines –y del conjunto de la comarca- y Antoni Comas no será simplemente la hermana pequeña. Aún así, una de las misiones principales de la biblioteca será el trabajo de proximidad, abriéndose a las entidades del sector de la ciudad donde se encuentra situada. En este sentido, la directora destaca el espíritu positivo que han demostrado las asociaciones de vecinos de los diferentes barrios implicados, que ya los han hecho muchas propuestas de actividades y col•laboracions. "Nos anima mucho las ganas que muestran, están impacientes porque abrimos puertas" dice Barragan. El pistoletazo de salida, para el 3 de febrero.
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Servicio de autopréstec
Con la puesta en marcha de la biblioteca Antoni Comas arrancará un nuevo sistema de autopréstec, que también se empezará a aplicar a Pompeu Fabra. Esto quiere decir que los usuarios ya no tendrán que pasado por el tradicional azulejo para llevarse o devolver los documentos. Se trata de un sistema por radiofrecuencia que permitirá autogestionar el préstamo y regreso, con el objetivo de reducir el tiempo de espera. Además, tiene que servir para liberar el personal bibliotecario de las tareas más mecánicas, de cara a que se puedan dedicar a la atención personalizada a los usuarios y a otros trabajos de más valor añadido. Las máquinas que habrá disponibles funcionan con tecnología RFID, más fiable, rápida y sencilla de utilizar que las máquinas de autopréstec actuales que hay a Pompeu Fabra. En todo caso, siempre habrá personal a recepción para atender posibles incidencias. Antoni Comas y Pompeu Fabra serán pioneras en la aplicación de este sistema dentro de la red pública de bibliotecas municipales; hasta ahora tan sólo se está utilizando en la biblioteca Camp del arpa de Barcelona y a la Biblioteca Las Bases de Manresa.
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