Vista del patio y de la parte del detrás del inmueble.
Vista del patio y de la parte del detrás del inmueble.

Joan Salicrú

La nueva casa de Jordi Arenas

El Patronato de Cultura enseña a periodistas y albaceas como quedará el Centro de Arte Germanos Arenas y Clavel ‘in situ'

El director del Museo de Mataró, Carles Marfà, hacía broma ayer martes día 24 durante la visita de técnicos, periodistas y albaceas al Centro de Arte Germanos Arenas y Clavel sobre que pasaría si el propio Jordi Arenas viera cómo ha quedado su antiguo domicilio, un inmueble del siglo XIX hecho juntando dos antiguas casas y situado al número 64 de la calle de Argentona. “Tendría un espant”, apuntaba. Bien es verdad que el cambio que ha sufrido el espacio después de las obras de reforma total que seha efectuado desde diciembre de 2003 es espectacular, por más que aquellos que conozcan la casa de hace tiempo -como los 600 alumnos quellegaron a pasar, según el albacea Francesc Masriera- seguirán encontrando por ejemplo una distribución de espacios prácticamente idéntica a la planta baja del edificio.

Un cambio que ha supuesto el derribo de todo el interior del inmueble y la construcción de un nuevo sótano y un segundo piso, buscando «toda las posibilidades edificatòries», según comentó el arquitecto Lluís Gibert, del servicio de Urbanismo. Y todo ello manteniendo la fachada catalogada y los elementos nobles , como la madera y el pavimento. Aprovechando el avinentesa, pero, se ha aprovechado para poner la planta baja a la altura de la calle –anteshabía cuatro peldaños- de forma que las personas con movilidad reducida no tengan un problema añadido para disfrutar del equipamiento. En total habrán quedado 700 metros cuadrados útiles en un proyecto que habrá costado alrededor de 1.400.000 entre el coste de las obras y el del mobiliario.

De todos modos, seguro que Arenas estaría encantado de ver el chorro de actividades se quiere que tengan lugar en este lugar y que están explicitados en un detalladísimo plan de usos aprobado por la junta del PMC en su última sesión y presentado ayer mismo por el director del Museo, Carles Marfà, en rueda de prensa a Can Palacete: “En Jordi [Arenas] quería que fuera un museo muy dinámico”, recordó el albacea Santi Martínez alabant el ambicioso planteamiento del PMC. El resto de albaceas -Antoni Luis, Francesc Marsriera y Pilar Salicrú- mostraron su satisfacción por haber podido cumplir la voluntad del testamento de Arenas -todo y la lentitud del proceso- y apuntaron la posibilidad de constituirse como una asociación de amigos del Centro Arenas.

A la misma presentación, el presidente del PMC, Jaume Graupera, dio una nueva fecha de inauguración que parece definitiva: el cercano 1 de julio, cuando haga ocho años de la muerte de Arenas. Y recordó que, desde el ente autónomo, este proyecto se plantea como una "extensión especializada en arte del Museo de Mataró", no como una nueva sala de exposiciones. La gestión del centro dependerá por lo tanto directamente del equipo directivo del Museo.

Visita a todo el inmueble
La visita de periodistas y albaceas permitió observar en detalle como se han transformado todas y cada una de las partes del centro, además de las que han nacido del nada. A la planta baja, Graupera y Marfà dejaron clara la idea de hacer microexposicions temporales -de artistas de todas las edades y tan de Mataró cómo de fuera- en el qué eran los aposentos originales de la casa. Estas exposiciones, según se anunció ayer, estarán relligades por un eje temático anual -el primero será el retrato- que también incluirá las del primer piso, donde se expondrá la obra de Fons Arenas y del Fondo del Museo, que forman 6.627 piezas. Un espacio, este último, que se podrá dividir en dos gracias a una puerta corredera y que es el único que tiene un look propio de sala de exposiciones de toda la Casa.

Después de dar un vistazo en el patio, que se puede convertir en un magnífico espacio cuando llegue el buen tiempo, el paseo siguió por el nuevo sótano, dondehabrá el espacio por los talleres dirigidos tan en escuelas como familias. Muchas de las salas se pretende que sean polivalentes y por ejemplo esta también podrá servir, en un momento dado, como sala de exposiciones. Las escaleras condujeron el cortejo después por el primero y el nuevo segundo piso, donde se almacenará tanto el Fondo del Museo -ahora al edificio de Can Sierra- cómo lo Fons Arenas.

Antes de cerrar el recorrido, Jaume Graupera estiró los periodistas para enseñarlos dos otras pequeñas sorpresas. Una que demuestra que los técnicos del Patronato de Cultura y del Museo de Mataró se han roto los cuernos a la hora de concebir el proyecto es el que sedice “la ventana”, un espacio justo detrás las dos ventanas que quedan a la izquierda de la puerta principal y que servirán para presentar una instal•lació. Y el otro detalle es la estética arte déco que mantiene el antiguo lavabo, ahora habilitado como punto de información. Así es la nueva casa de Jordi Arenas, manteniendo aquello antiguo pero adapant-lo para un nuevo uso.

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