La Patrulla Águila del Ejército del Aire español será la principal novedad de la Fiesta al Cielo, que celebrará su segunda edición en Mataró los días 19 y 20 de septiembre. Este lunes se ha presentado el festival aeronáutico, que la capital del Maresme heredó el año pasado de Barcelona. Además de la patrulla, el acontecimiento incorporará hasta tres aeronaves militares más del ejército español. Los organizadores -El Ayuntamiento y el AeroClub Barcelona Sabadell- esperan disfrutar de más buen tiempo que en la primera edición, pasada por agua, y superar la cifra de 65.000 visitantes registrada el septiembre pasado.
La Patrulla Águila, que no pudo participar el año pasado en la edición inaugural, celebra este 2015 su 30è aniversario. Su papel es el de embajadora de España y de sus Fuerzas Armadas, con siete aviones C-101 de fabricación española y especializados en vuelos acrobáticos. La representación del ejército será numerosa, puesto que tambiénparticipará un Harrier, reactor capaz de elevarse y aterrizar en vertical, un Chinook, helicóptero gigantesco con dos rotores, y un F-18, caza-bombardero del Ejército del Aire. La presencia de aeronaves militares ya fue criticada el año pasado por partidos como ICV-EUiA o la CUP. El año pasado se redujo a dos helicópteros del ejército. A la presentación de la primera edición, el alcalde Joan Mora consideró "un honor" que estos aparatos participen en la fiesta, pilotados por "gente que se juega la vida para los otros y que estima la aviación".
Un hidroavión histórico
En cuanto a las aeronaves civiles,volverá a participar la Airbus de Vueling y también seinvitarán las patrullas Bravo 3 Repsol y Aerosparx Team, esta última especialista en espectáculos con pirotécnica, además de un hidroavión histórico, el PBY-5 Catalina. Tal y como ya pasó en la primera edición,habrá espectáculos durante dos días. El domingo 20 será el show central, mientras que el sábado por la tardehabrá una exhibición aérea al atardecer.

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Que haga buen tiempo
La primera edición mataronina fue víctima del mal tiempo, puesto que la lluvia impidió que muchos de los aviones participantes pudieran elevarse de sus respectivos aeropuertos e hizo bastante incómodo la estancia de los asistentes. A pesar de todo, el balance económico que hizo el Ayuntamiento dejó un saldo positivo: el acontecimiento supuso un gasto de unos 300.000 euros y tuvo un impacto económico directo de 1'2 millones de euros a la ciudad. Este impacto es el que busca Mataró acogiendo el acontecimiento, que tiene como objetivo promocionar la ciudad y que la visita de forofos y espectadores repercuta económicamente en sectores como la restauración, el comercio y los alojamientos.
Imagen de la Patrulla Águila
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