Margarita Pequeño y Montse Prat

La prevención como herramienta para radicar la violencia machista

La prevención es algo fácil de hacer y que nos ahorra sustos y dolores de cabeza. Actas tanto simples como dar un vistazo a la bolsa y comprobar quetraemos las claves de casa o coger el paraguas si vemos el cielo muy negro, nos ahorran angunies o incomodidades.

Si asociamos la prevención al mon de la salud nos parece una cosa obvia de hacer, pues prevenir equivale a ahorrarnos enfermedades y por lo tanto sufrimiento. Se por eso que hacemos cosas tanto sencillas como lavarnos los dientes desprendido de cada comida, cuidar nuestra dieta o hacer deporte. Del mismo modo que vacunamos a los niños para ahorrarlos enfermedades y los hacemos revisiones periódicas para conocer su estado de salud. La mayoría de la población, pero no toda, té suficiente información y acceso a la prevención de la salud. Pero todos estamos de acuerdo en que se bueno hacerla y tenerla en cuenta.

La violencia machista se un problema de salud y también se puede prevenir. Sabemos que hay diferentes detonantes que la hacen posible y también sabemos como se transmite. No se un fenómeno nuevo, no podríamos saber de sus inicios, pero sabemos que se aquí y se una fuente de dolor y sufrimiento increíble.

Fines hace bien poco la violencia de género se consideraba un “problema” privado del que nadietenía que hacer nada. Este silencio había llegado a hacer creer a las mujeres que el comportamiento de algunos hombres era así, se a decir que los hombres eran violentos y tenían derecho a despreciarlas y golpearlas. Se muy cierto que nomes una parte de los hombres tratan sus parejas de este modo, tampoco todas las mujeres y están dispuestas . Pero la sociedad los ha dado la razón durante mucho tiempo y su comportamiento ha sido impune fines hace muy poco.

La educación de los niños, tal como dice la Maria Moliner “Es preparar la ntel·ligència y el carácter de los niños porque vivan en sociedad”. Debemos de enseñar a los niños y niñas que hay que respetarse y que ninguna esser humano se más importando que el otro. Esto incluye el aprendizaje del que se bueno o doliendo en las relaciones entre las personas y el que posteriormente se tiene que aceptar o no en sus relaciones de pareja.

La violencia machista se basa en el abuso y la sumisión, conceptos presentes hoy en día, aunque no nos lo parezca, dado que vivimos en una sociedad desarrollada y aparentemente igualitaria. La educación de los generas masculino o femenino todavía se llena de estereotipos, se a decir de etiquetas o prejuicios que perjudican a unos y otros. La educación del género se desarrolla intermediando las influencias de la familia, la educación, la religión y la sociedad en que vivimos. El género predispone a cada cual cabe un rol concreto por la vida .

Se educa a los niños con la exigencia de que sean independientes,arriesgados o competitivos y que sepan defenderse como sea, aunque esto quiera decir, hacerlo con violencia. La violencia se acepta dentro del mon de los adultos con mucha ligereza. A la vez, la sociedad cambia y los pide que en su vida adulta se comporten como esser tiernas, comprensivos y capaces de satisfacer y cuidar las necesidades afectivas de las personas que vivan a su entorno.

Las niñas se educan en una improvisada igualdad infantil mientras se sientan a las aceras del patio de la escuela. Siguen jugando a muñecas copiando el roles femeninos clásicos. Comparten pero, las mismas ilusiones que sus compañeros de clase de ser personas instruidas y con una vida social y laboral llena. Cuando sueño adultas sedan cuenta que aquello no se exactamente el que pensaban pues los queda mucho trabajo para hacer, mientras retrasan el momento de la maternidad al máximo.

La visión de los roles de pareja, la sexualidad y la propia vida reproductiva están condicionados por los estereotipos de género .

Mediante nuestra experiencia cotidiana hemos podido comprobar que la edad de las mujeres que sufren violencia es cada vez más joven. Teníamos la idea que las mujeres que sufrían violencia eran adultas y casadas . Pero en el servicio de salud donde trabajamos, cada día atendemos más chicas jóvenes y adolescentes que venden por agresiones recibidas por su pareja.

Los es necesario saber que no se bueno el control de la pareja mediante el móvil hasta 25 o 20 sms diarios, vestirse cómo él quiere, abandonar los estudios o verse desprestigiada o ridiculizada ante el grupo. Aceptar actitudes como esta quiere decir iniciar una relación submisa que los será muy difícil romper.

Vemos pero, que a las chicas han avanzado y mucho. Integradas de pleno en la sociedad, estudian carreras vetadas por ellas apenas hace 20 años y tienen grandes proyectos de futuro. Pero también vemos a algunos chicos que dentro de su posición privilegiada podríamos decir que no han evolucionado, no han cambiado. Siguen teniendo ideas arcaicas de dirigir o de poseer su pareja. Por unas y otras la idea de amor romántico sigue vigente y esto los causará problemas a la hora de establecer relaciones.

La prevención en el caso de la violencia comporta beneficios a todos niveles, ayudamos a irradiar esta lastre social, enseñamos a los chicos y chicas a convivir en igualdad, una igualdad real ,a romper con los roles de género,con la idea de amor idealizado y a creer y crecer con unos valores que tienen que seguir presentes ,la igualdad ,la libertad, la autonomía iguales por todos sin variar por razón de género.

Podemos incidir en la importancia y el cordero que los hará entender la sociedad como una oportunidad igualitaria para acontecer hombres y mujeres con respeto y de provecho.


Margarita Pequeño Villano y Montse Prat Tordera son enfermeras.

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