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Salva Fernández

La Protectora de Animales resiste

El SPAM se reestructura para hacer frente a las deudas y busca nuevas fuentes de ingresos para poder subsistir

Más personal, más crecimiento a todos niveles. Pero  cada vez menos recursos propios,  menos ayudas y más gastos. El 2011 marcó un punto de inflexión a la Sociedad Protectora de Animales de Mataró, que vio como toda la gran estructura que habían ido construyendo en los últimos años empezaba a desfallecer. Las grandes pérdidas obligaron a la protectora a replantearse el modelo con el único objetivo de cortar de raíz una deuda creciente. La presencia de deuda fiscal trastocó todos los planes hasta llegar al embargo durante tres meses de todos los ingresos de parte de la Seguridad Social. Pero a pesar de todo, el SPAM resiste. Y se encuentra en el camino para mantenerse viable. De otro modo.

"Teníamos la idea de reestructurarnos para no generar más deuda, ni pedir créditos ni nada, pero la deuda fiscal es un problema puesto que o pagas o te embargan", explica su presidenta, Silvia Serra, que sigue: "Estuvimos tres meses sin poder ingresar nada de dinero, con trabajadores sin cobrar". Y un golpe superado el problema con la Seguridad Social vendía Hacienda, otro de las deudas inamovibles. "Por suerte nos tocó una funcionaría animalista y esto nos ha facilitado mucho las cosas para poder pagar en plazos", añade. Serra lamenta, eso sí, que a la protectora "se le omita que es una fundación sin ánimo de lucro y se la trate como una empresa privada".

La situación en la que se ha llegado tiene  varios factores. Uno de ellos es que los ingresos de ayuntamientos han "disminuido" en estos últimos tiempos, o que la Generalitat de Cataluña es a estas alturas "el único moroso que tenemos a la protectora". Unos 55.000 euros que se esperaba cobrar en septiembre y que de momento no ha llegado. Cifra que ayudaría a acabar el año en la dinámica de los dos últimos meses: "hace dos mensualidades que estamos sin déficit; si no fuera por los pagos a hacienda tendríamos superávit". Esto se ha logrado reduciendo personal –de 50 a 17 trabajadores- no cobrando por adopciones, pasando de cuatro centros a dos, por la aportación  de socios y padrinos, la tarea de los voluntarios y las donaciones que están recibiendo a nivel de alimentos, limpieza, etc. "Hacía falta redimensionar-nos y hacernos más pequeños", explica Serra.

Esto pasa, también, para dejar de "dar servicio en 25 ayuntamientos" y hacerlo sólo con los que sean "lavables"  y para promocionarse con nuevas campañas como los encantos solidarios, que el gobierno local se los permite hacer "dos golpes al mes". No puede ser, según, Serra, que " haya Ayuntamientos con un 75% de perros que van sin identificar, hay que espabilar en estos casos". La presidenta explica también que durante muchos años "regalábamos mucho en los ayuntamientos, campañas, servicios... todo por el bien de los animales y por el proteccionismo, pero esto ha acabado; no estamos para regalar".

La reestructuración, remarca la presidenta, no sería posible sin "el sacrificio de los trabajadores", que tienen una deuda de tres meses sin cobrar y que tienen problemas para cobrar al día. "Son conscientes de la situación, no se quejan y estando empujando como el resto para salir adelante", añade. En este sentido, también tiene mucho que ver la "paciencia de proveedores" en los pagos.

Por Silvia Serra, el 2013 puede ser el punto de inflexión  necesario por la SPAM: "Con los presupuestos de enero del año próximo, si no hay sorprendidas ni espants de última hora, podremos gestionar mejor la deuda y enjugar la deuda fiscal". La clave estará al "aumentar los recursos propios, recibir apoyo de la población mantener e intentar aumentar socios, padrinos" y poder contar "con el papel de los voluntarios, más importando que nunca ahora que tenemos poco personal". Y una cosa muy importante: "necesitamos confianza; hay momentos que pierdes la ilusión, tienes miedo porque no puedes llegar a final de mes y se genera una tensión muy gorda". "El dinero entra y tienes que mirar a quien pagas, a quienes no, como lo administras. Es complicado", explica Serra.

Ella, pero, está convencida que los números salen: "el problema es equilibrar, sanear la entidad. Pasaremos mucho sufrimiento", y lo ejemplifica: es como un tratamiento de quimioterapia, sirve para parar un tumor pero pasas por un tratamiento doloroso e incierto". La presidenta explica que la lección de estos años de crecimiento excesivo y demasiada dependencia de la administración  pública "no la olvidaremos en la vida". Pero a pesar de todo es  "optimista". "Nossaldremos", convence.

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