La Sagrada Familia ilumina la estrella que corona la torre de la Virgen María

La Sagrada Familia ha iluminado este miércoles al atardecer la estrella que corona la torre de la Virgen María, la segunda más alta del templo con 138 metros de altura, a la espera que se acabe la torre de Jesucristo. La estrella, realizada a Mataró por Gíbernau Cristaleros, tiene 12 puntas, un diámetro de 7,5 metros y un peso de 5,5 toneladas, y ha sido bendecida previamente por el cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, después de una misa multitudinaria y con intervención musical del Orfeón Catalán coincidiendo con la jornada de la Inmaculada Concepción.

La cometa que desde este miércoles corona la Sagrada Familia es la culminación de un proceso de trabajo de muchos meses llevado a cabo por el vidrer mataroní David Gibernau, maestro artesano y cristalero de reconocido prestigio, a quien se le encargó una estrella que tuviera una textura diferente y original. Después de un año de pruebas, en noviembre del 2020 la cristalera de Mataró empezó la producción de las 123 piezas que conforman la cometa.

El programa de actas de la encendida ha empezado por la mañana con un ceremonial de la cultura popular adentro de la basílica y una bailada de sardanas con la Copla Sant Jordi-Ciudad de Barcelona en el entorno del recinto. El acto lo han encabezado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, y la consejera de Cultura, Natàlia Chaparral, y dentro de la basílica ha actuado la Copla Sant Jordi, los Gigantes de la Ciudad, el águila, la Bandada Disfrutó y los castellers de la Sagrada Familia.

Por la tarde, a las 18.00 horas, ha empezado el acto litúrgico, presidido por el arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, en que se ha estrenado la composición con los arreglos de Marco Timón de la pieza 'Magnificado', en homenaje a la Virgen María, interpretada por el Orfeón Catalán y un conjunto instrumental de metal y percusión, acompañados por el órgano. Durante la misa, a la cual ha asistido el arzobispo emérito de Barcelona, Luciera Martínez Sistach, el arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, otros obispos catalanes y el abad de Montserrat, Manel Gasch, Omella ha querido destacar toda la simbología cristiana de la capital catalana, con sienes vinculados a la familia de Jesús, empezando por el templo expiatorio del Tibidabo, pasando por la Sagrada Familia y acabando a Santa Maria del Mar. Al final de la misa también se ha podido ver y escuchar una intervención grabada por el Papa Francesc, que ha destacado el papel de Antoni Disfrutó como arquitecto basado en la naturaleza y la Biblia.

La celebración ha contado también con la presencia de muchas autoridades civiles, cómo por ejemplo la presidenta del Parlamento de Cataluña, Laura Borràs; el inspector general del Ejército, Fernando Aznar; el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena; la consejera de Justicia, Lourdes Ciuró; los tenientes de alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni y Albert Alcalde; el líder del PSC, Salvador Isla; el secretario general de Fomento del Trabajo, David Tornos, y los miembros del patronato de a Junta Constructora de la Sagrada Familia, entre otras.

A continuación, hacia las 19.50, se ha inaugurado e iluminado la torre de la Virgen María y se ha encendido la cometa de vidrio de 12 puntas que la corona. Durante el acto al exterior, ante centenares de personas y con un frío y un viento intenso, el cardenal Omella ha hecho la bendición de la torre, que se ha iluminado hasta llegar a la cometa, con el acompañamiento del coro del Orfeón Catalán y un conjunto instrumental, bajo la dirección de Marco Timón.

Hecho de vidrio texturat con una estructura de acero inoxidable a las aristas, de día los vidrios estarán iluminados por el sol, y por la noche la claridad surge del interior, desde los focos instalados a la base de las puntas. La instalación se ha diseñado teniendo en cuenta las inclemencias del tiempo que tendrá que soportar, desde el calor, el frío y la lluvia hasta la eventual caída de un rayo. Las luces de la cometa se encienden y se apagan con un control remoto.