Tres estudiantes, conversando al exterior de la Politécnica después de un examen
Tres estudiantes, conversando al exterior de la Politécnica después de un examen

V. B.

‘La selectividad es más fácil que pasar el bachillerato’

Los estudiantes que quieren acceder en la universidad han cerrado hoy las tres intensas jornadas de Selectividad

Con la sensación de haberse sacado un buen peso de sobre. Así han cruzado este mediodía la puerta los estudiantes que salían de la Escuela Universitaria Politécnica al dar por finalizadas las tres intensas jornadas de pruebas de acceso a la universidad (P.A.Uno.), que iniciaron el pasado martes. La sele como lo denominan todos “carinyosament”. Todos en la calle con el bocadillo, el refresco o el cigarrillo en una mano, y con el móvil a la otra para trucar a los padres y amigos y explicarlos como los había ido. A la espera de los compañeros que todavía eran adentro, intentando cuadrar los números al examen de Economía, para poder comentar la jugada. Ya relajados, pensando en cómo celebrarán este fin de semana que hay luz al final del túnel, han coincidido al comentar que la sele no se tan feroz como se temían.

“La sele es más fácil que pasar los dos cursos de bachillerato” ha explicado Pipo Caudet, uno de los jóvenes que se han examinado a la Politécnica, con el asentimiento de sus compañeros. “Te dicen que es súper difícil, tanto que no tienes ni ganas de estudiar, pero después no hay por lo tanto. Te ponen el miedo al cuerpo” constata Melodie Beneroso, al poco de enfrentarse a un examen de historia del arte. Un examen que le ha servido para revalidar una teoría de una amiga que ya está en la universidad: de todo el programa, sólo hay que estudiar arte griego y romano, y arte del siglo XIX y XX, para aprobar sobrado. “Así lo hice y me he presentado con mucho miedo, pero al final tenía razón. El rococó y todo esto no sale en ninguna parte al examen”, asegura aliviada. La Melodie y en Pipo coinciden en que los exámenes de lengua, menos el de inglés, también eran bastante accesibles. “El de castellano estaba regalado, el ejercicio de sinónimos era muy fácil”, asegura ella. “Las matas tampoco eran mucho complicadas, y esto que yo iba bastante pescado”, añade él.

Apicultores en versión británica
La sencillez de las pruebas de castellano y catalán, las dos primeras de la Selectividad, ayudó a calmar los estudiantes. “El martes, antes de empezar, estaba muy nerviosa, pero un golpe tepones todo va mejor”, comenta Ania Tabicas. Uno de sus compañeros, David Pecharromán (“pero vaya, todo el mundo me dice ‘Pecha'”, aclara)está de acuerdo: “Hacer las pruebas de catalán y castellano el primer día te ayuda a tranquilitzar-té y a tomártelo con más calma”. Menos satisfechos los ha dejado la prueba de inglés, que también hicieron martes. “El inglés lo traigo bien, pero el examen era complicado. El reading era por al·lucinar, iba sobre abejas y apicultores. No sé, era una cosa muy rara” asegura en ‘Pecha'. Cómo se debe de decir ‘apicultor' en inglés? “Beekeeper, o algo así ponía” dice este futuro estudiante del INEF. El Ània, por su parte, optará por la carrera de Filosofía: “Haciendo el examen, he confirmado que es la carrera que quiero estudiar”.

En segundo plan de la escena, una chica intenta convencer una amiga porque se matricule en la universidad. Sale de hacer las PAU, pero no lo tiene claro. “Hazlo, tía” le dice a su compañera que, con la cabeza cot y la mirada perdida, medita qué camino tiene que seguir.

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