-
-

Anna Massa / lamalla.net

La Selva más aventurera

La Selva interior es la grande desconocida puesto que la mayoría de actividades se concentran a la costa, donde en verano nocabe ni aguja. Pero los bosques del interior dan mucho juego y ofrecen también muchas posibilidades. Quizás ya habréis andado algún golpe por estos bosques pero os proponemos una actividad diferente, que os permitirá descubrir estos verdes parajes de forma única: desde las alturas. Se trata de la Selva de la Aventura, un parque acrobático forestal que encontramos en Arbúcies, entre las Guilleries y el Montseny, y donde nos sentiremos un poco monos pasando de árbol en árbol a través de plataformas y lanzándonos por tirolines. Esta es una salida ideal para hacer con niños. O con grandes con un espíritu muy joven.

Tenemos para escoger dos circuitos diferentes, según sea nuestra experiencia en este tipo de actividad o nuestras ganas de aventura. Los dos basta en dos grandes cordilleras del mundo: los Andes y el Himalaya. Como los alpinistas de verdad, nuestro gran reto será subir a los picos más altos del planeta. Pero no lo haremos por Canals ni tarteres sino de una forma más fácil. Nos ensartaremos por escaleras de cuerda hasta llegar a las plataformas, algunas de las cuales hacen 15 metros de altura, desde allá veremos el tierra a nuestros pies y avanzaremos de árbol en árbol cruzando puentes colgantes, y deslizaremos por tirolines para volver a tocar de pies a tierra.

Si nos iniciamos en este tipo de parques de aventura, o bien vamos con niños, el mejor será elegir el itinerario llamado Descubrimiento de los Andes, puesto que es lo menos llevar y el más corto. Con una hora podemos acabarlo. Mientras que si somos más aventureros podemos atrevernos con el Grande Himalaya, que tiene más recorrido y nos pone a prueba con pasos más fuertes y situados además altura, y para el cual necesitaremos estar en buena forma física y tener cierta resistencia porque nos harán falta dos horas y media para completarlo. Aquellos que estén fuertes como un roble los animan a que hagan los dos circuitos en tres horas y media.

Aunque hayamos de equiparnos con arnès y bagues, no se trata de ninguna actividad peligrosa. Con estas medidas de seguridad, que nos dará el mismo parque, no tenemos que sufrir para nada. Además, antes de empezar, los monitores nos explicarán como lo tenemos que hacer para avanzar. La actividad cuesta 13 y 19 euros, los adultos, y 11 y 13 euros, los niños, según el itinerario que escogemos. Si los estiércol los dos, cuesta 20 euros, los niños, y 28 euros, los adultos.

Archivado en:

Comentarios