La señorita Duran Lleida

No sé si ha sido casualidad. El cierto es, pero, que el día siguiente del anuncio de boda del príncipe Felip, Artur Mas ha presentado las propuestas sobre familia de Convergència i Unió. La cita está en el Parque de la Ciutadella de Barcelona y el candidato llega, como corresponde, rodeado de compañeros de partido y gobierno y muchos niños. De la menuda, se entiende. En Mas arranca, alaba la tarea de CiU en materia de familia y asegura que él quiere ayudar las mujeres a tener "criaturas pequeñas". Yo agradezco la aclaración y la precisión porque me extrañaría que quisiera dar ayudas porque las mujeres tuvieran criaturas grandes. Estas se acostumbran a decirse gigolos o amantes y no conozco ningún gobierno del mundo que los subvencione. La cita continúa a la Feria de Barcelona con una comida miting y 5.000 personas. Son familias llegadas de todos los municipios del país, como las tribus de Israel siguiendo Moisès. A la hora de los parlamentos llenan la tribuna de criaturas pequeñas para dejar muy claro que allá, del qué se ha venido a hablar, es de que los catalanes tenemos que cumplir más. "Folleu, folleu, que el mundo se acaba", parece la consigna. En Duran Lleida sale a la tribuna y antes de presentar en Mas dice a los niños: "Escucháis, ahora haré como la señorita en clase. Os pido que guardáis silencio. Hablará Artur Mas, el futuro presidente, que trabaja porque os sentís orgullosos de vuestro país". Veo en esta frase una muestra de transvestismo (todavía no político). El cierto, pero, es que los niños callan, Artur habla y la señorita Duran Lleida se lo mira satisfecha, como las monjas en escuela cuando te castigaban.