La editorial Columna mujer ve a siete mujeres de cultura en el libro 'Satisfiers' porque expliquen cómo viven la sexualidad, cómo ha evolucionado su sexo a través de los años y cómo han conseguido romper con los prejuicios y los tópicos habituales, por ejemplo sobre el deseo femenino.
han participado las escritoras Gemma Lienas, la mataronina Care Santos, Montse Barderi y Llucia Ramis, la periodista Laura Rosel, la bailarina y corèografa Sol Picó y el activista cultural Pat Villa. En la presentación, este martes, ha quedado patentiza la diversidad de vivencias de una y otra sobre el sexo, pero al mismo tiempo la conciencia compartida que la sexualidad femenina es todavía una grande desconocida y que a menudo sigue relegada a la mirada y al deseo masculino.
Autoras de más de 40
Todas las autoras han superado los 40 años y están, según la editora del libro Glòria Gasch, "en la mejor edad de su vida" sobre todo en cuanto al goce del sexo. "Nos toca poder vivir la intimidad, el deseo y la sexualidad como la realización personal de un gusto, de un placer, de una comunicación profunda, de un amor, de un momento, del que creemos, de cómo lo creemos y sentimos, y desde este punto intentamos posar palabras", reivindica.
Gasch ya ha avanzado que habrá una "segunda parte" de este volumen, porque muchas mujeres " han quedado fuera" y el editorial tenía más candidatas a participar. La editora ha sido la primera de confesar la "sorpresa" que tuvo al leer los siete relatos de vida de las autoras, por su "diversidad" y complementariedad. La editora ha apuntado que no querían "detalles" ni el "cómo" del sexo de las participantes, sino una reflexión para "romper silencios". El resultado, ha dicho, es "absolutamente brillante".
Ejercicio de honestidad
Además de participar como autora, Montse Barderi ayudó Glòria Gasch la elige de las otras mujeres participantes al libro. Por ella, el ejercicio de todas ha estado "como posarse ante un espejo", en este caso no para juzgarse sino para "comprenderse" y hablar con honestidad de la cuestión. Barderi ha reflexionado en positivo sobre como todas han abordado el tema: "Si hace 20 años nos hubieran pedido un libro de sexo todas hubiéramos pensado que nos pedían una historia sexi, de seducción, etc. Y en cambio hoy, de manera automática, todas nos hemos posado asunto este ejercicio de honestidad", ha celebrado.
'Satisfier' contiene siete relatos personales tan varios cómo lo son sus autoras. La escritora Gemma Lienas ha dicho que nunca ha sido pudorosa con el sexo ni tampoco al hablar, pero ha remarcado que al libro se ha "desnudado" del todo. Y lo ha fit, comentaba esta mañana, pensando en las chicas jóvenes. "Pensaba que para ellas podía ser importando ciertas descubiertos y ciertas trabas que hemos podido tener las mujeres de la nuestra de generación y quizás todas, porque no los pasen".

La foto de familia del libro sobre sexo, con Rosel ausente
Acabar con el 'consentimiento'
Llucia Ramis, la autora más joven junto con Laura Rosel, ha confesado que a pesar de no haber pasado por una vida sexual "traumática o trágica", no se ha escapado de capítulos desagradables, incluso "violentos" en algunos casos, por culpa de dar por bono el "consentimiento" y olvidar el deseo. "Lo aceptas, hasta que un día dices, 'pero que pasa con mi deseo?'; y cuando este momento llega, ya eres muy grande", ha lamentado la mallorquina .
Care Santos también ha secundado las compañeras en el sentido que hablar de sexo, en clave femenina, "siempre ha hecho falta, y ahora también". Parece que estamos "en otro tiempo, que ahora se sabe todo", que hay más información pero, dice la escritora de Mataró, a veces "se hace cruces de hasta qué punto continúa la desinformación y no se habla de muchas cosas que habría que hablar".
Sol Picó ha avanzado que su aportación habla mucho la fiscalidad del sexo. "Es cómo si estuviera bailando, sin floritures; porque en el fondo el sexo se conforma de mucho movimiento, de expresión y de recogimiento con el otro", ha dicho. A las antípodas de esta vivencia, el activista cultural Pat Vila ha reconocido que para ella el sexo nunca ha sido muy importante, y que a menudo lo ha practicado por amor y generosidad o por miedo a ser rechazada hacia su pareja. "No ha sido nunca una cosa importante, y si fuera por mí, para encontrar un placer prefiero un masaje en las cervicales, sin dudarlo", ha asegurado entre las risas de sus compañeras.
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