La zona comercial de Puerto de Mataró trae años en decadencia. El abandono de locales y la carencia de estrategia para definir usos atractivo se arrastra desde principios de la década. Actualmente hay 59 locales de los cuales 30 están cerrados y las concesiones ya caducadas de los que todavía están activos se han renovado ahora provisionalmente, pudiendo llegar hasta 2021 mientras se decide cuál tiene que ser el futuro del puerto de una ciudad en pleno auge turístico. El Consorcio que forman Ayuntamiento y Generalitat estudia poner en manso de un único operador la explotación de la zona comercial y que, además, se haga cargo de una inversión de 4 MEUR para poner el espacio al día desde el punto de vista urbanístico, pero todavía no se ha encontrado quién sepueda hacer cargo.
El alcalde de Mataró, David Boto, ha explicado al ACN que esta podría ser una buena apuesta, pero no la única, y se pone de plazo el fin de este 2018 para decidir cuál será el modelo de gestión futuro: "Cuando los centros comerciales pueden actuar conjuntamente consiguen más atracción, pero tienen que salir los números y no descartamos otros modelos de gestión". Boto reconoce que en las condiciones actuales la revitalización del espacio se podrá hacer "a medio y largo plazo", pero aspira a que cuando esto sea una realidad, el puerto se convierta en un atractivo importante por el territorio y funcione como locomotora comercial del conjunto de la ciudad: "Hay de haber una mezcla de usos con servicios para los amarradors y una oferta comercial atractiva".
Según datos de 2017, la zona comercial mujer trabajo actualmente a un centenar de personas y la facturación anual global es de 2,8 MEUR
Sobre el papel, el que dibuja el plan estratégico del Consorcio del Puerto es "revitalizar" la instalación, sobre todo en la vertiente náutica y comercial, para convertirlo en un "puerto de referencia a la costa de Barcelona". Este objetivo está sobre la mesa desde hace algunos años, con un plan aprobado el 2009, que se ha ido renovando por carencia de concreciones. El alcalde de la ciudad confía que a partir de finales de 2018 pueda haber un "calendario acotat en el tiempo" para poner fin al círculo vicioso en el que parece instaurado el puerto. El nuevo horizonte que fija el plan estratégico llega hasta el 2030 y la última revisión del documento, de hace menos de un año, prevé un impulso de la actividad comercial fijando "criterios de calidad".
Según datos de 2017, la zona comercial mujer trabajo actualmente a un centenar de personas y la facturación anual global es de 2,8 MEUR. Estas cifras se asocian a una superficie de 3.250 metros cuadrados, que representan un 52% de la superficie disponible. Con el espacio a pleno rendimiento se calcula que se llegaría a los 210 puestos de trabajo y una facturación total de 5,7 MEUR.
Locales vacíos y espacio decadente
El espacio comercial del puerto se divide en dos niveles, uno a pie de embarcaciones y otro de elevado que transcurre a continuación del paseo marítimo. En quest segundo espacio la mayoría de negocios que dan en la zona de peatones están abiertos, pero a la parte de detrás hay muchos de vacíos y en mal estado. En total, de una veintena de locales, doce tienen actividad y ocho están cerrados. La situación del nivel inferior de la zona comercial es todavía peor. Hay cerrados 22 de los 39 locales existentes y la imagen de decadencia está mucho más acentuada. Los locales vacíos están del todo abandonados y en alguna sala de ocio nocturno todavía sepuede ver el precinto policial que años atrás sirvió para clausurarlo.
Esta situación rompe toda posibilidad de quehaya una continuidad comercial que favorezca el paseo. En algunos casos, fis y todo, ya está previsto que se derroquen algunos de los módulos comerciales que hay en medio de la plaza del puerto, una actuación que el Consorcio avanzará en los próximos meses para "mejorar la imagen" del puerto, según ha reconocido el alcalde. El actual escenario provoca que, todo y el auge turístico que vive Mataró en los últimos años o la presencia de un hotel con altos índice de ocupación dentro del recinto portuario, la zona comercial esté prácticamente deserta en pleno mes de agosto. Los pocos peatones que hay son los que venden y van del hotel o de los restaurantes que todavía funcionan.
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