Las educadoras de las escuelas cuna municipal han hecho hoy una cassolada ante el Instituto Municipal de Educación. De este modo han querido manifestar su desacuerdo con las propuestas que los ha presentado el gobierno para resolver el problema de carencia de plazas a los siete centros de 0-3 años que hay en la ciudad. De cara al curso próximo, el ayuntamiento pretende aumentar la oferta de plazas ampliando las ratios, (el número de niños por aula), pero las educadoras no ven esta medida con buenos ojos porque se convierten las escuelas cuna en guarderías, según ha denunciado la portavoz de las educadoras, Marina Domínguez.
Según las educadoras, la progresiva externalització de servicios y ahora este aumento anunciado de las ratios que se hace sin tener en cuenta el espacio, advierte Domínguez- provoca una importante pérdida de calidad en el servicio que ofrecen las escuelas cuna municipales. Además, las trabajadoras de estos centros critican el ayuntamiento para traer este tema a aprobación del plenario del Instituto Municipal de Educación sin consultarlo. Se tenía que hacer una assamblea pero al final sólo lo dijeron a las coordinadoras, ha explicado la portavoz.
Nosotros siempre nos hemos avenido a negociar e incluso presentamos una propuesta alternativa que no nos perjudicaba tanto, pero el ayuntamiento no la quiso aceptar, explica Domínguez. Para las educadoras, la carencia de plazas a las escuelas cuna sólo se puede resolver construyendo nuevos centros.
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