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J. V.

Las librerías, a l’expectativa ante un Sant Jordi pleno d’incógnitas

La coincidencia de la Fiesta en plena Semana Santa y la amenaza de lluvias genera dudas sobre las ventas

A la expectativa. Los libros no se aventuran a hacer previsiones de ventas de este Sant Jordi que el calendario ha hecho coincidir en sábado y en plena Semana Santa. Todo son incógnitas: si la coincidencia con las vacaciones hará que la gente marche y por lo tanto, no compre libros, o si la atracción de los actos de Semana Santa, que traen miles de personas en Mataró, será un revulsivo para las librerías. La amenaza de lluvia, o los efectos de la crisis económica, que hacen que la gente semire más a la hora de gastar, son otras de los factores que tienen que determinar los resultados de la Fiesta.

Sant Jordi cae en Semana Santa cada once años. Este hecho siempre es un trasbals para las librerías, que tienen en la Fiesta del 23 de abril uno de los días de más ventas del año. Los libreros mataronins aseguran que se han preparado por este Sant Jordi "cómo si todo fuera normal, pero no lo será", tal y cómo afirma Xevi Vilert de Robafaves. Joan Balaguer de la librería El Tranvia, explica también que muchas editoriales han optado para hacer querencias más reducidas en previsión de un descenso de las ventas. La Fiesta cae en sábado y en medio de los días festivos que mucha gente aprovecha para marchar, por lo cual se prevé que en Barcelona capital y a los entornos el Sant Jordi registre unas ventas más bajas que otros años. En cambio, zonas turísticas como la Costa Bravapueden salir beneficiadas. Otro de los inconvenientes de este Sant Jordi es el hecho que el día anterior es Viernes Santo y por lo tanto, las tiendas están cerradas. "Y hay mucha gente que aprovecha para comprar el libro el día antes", se lamenta Balaguer , a pesar de que señala que este año por primera vez en Mataró "se ha legalizado la feria del libro". Así, desde jueves y hasta domingo por la mañanahabrá paradas de libros instaladas a la plaza de Santa Anna, de forma que los más previsors ya podrán hacer sus compras.

A todas estas incógnitas seañade, como cada año, la amenaza meteorológica. Los libreros están pendientes del cielo y esperando que no llueva, a pesar de que las primeras previsiones ya anuncian lluvias durante los próximos días.

A pesar de la perspectiva de un Sant Jordi más fluye que otros años, las librerías se han cargado de stocks y han organizado un buen número de actividades literarias y lúdicas. La actividad de la Fiesta convivirá con los actos de la Semana Santa, por lo cual algunos recorridos de las procesiones se han visto modificados.

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