El pasado Sant Jordi tuvo lugar la presentación privada del libro "Amadeu Casanovas, Memorias", donde este mataroní que nació en 1930 explica de pe a pa su vida. Una vida apasionante que artísticamente empieza al escenario de la Sala Cabañas cantante a Los Pastorcillos y continúa a los escenarios de ópera de la Europa central, especialmente de Alemania, y que acaba siendo el relaciones públicas de la casa de camiones Mercedes-Benz. Una vida de película, se podría titular. Nunca ha dejado de recordar y de estimar su ciudad (Mataró) y su país (Cataluña). Unas memorias de 400 páginas preñadas de vivencias, recuerdos, impresiones, sentimientos y sensibilidad. Y que se puede adquirir a las librerías de Mataró.
De todas sus vivencias querría destacar una que me ha impresionado y que querría trasladar a ustedes, amables lectores. Su interés es personal pero también de toda la ciudad. Léanlo y, como yo, quedarán sorprendidos por el desenlace.
En la página 19 hay un fragmento titulado "Noches de oscuridad y bombardeo" en el que Casanovas explica su experiencia de un bombardeo del año 1938, en plena Guerra Civil y cuando él sólo tenía 7 años y que dice "Muchos anocheceres restábamos a oscuras. Aquel aviso por radio de: "Barceloneses, hay peligro de bombardeo, vais a vuestros refugios...", no lo he paso olvidado, no. Breves momentos después ya sentíamos la explosión de las bombas. Al mismo tiempo, los reflectors instalados en la montaña de Montjuic se esforzaban a descubrir los aviones fascistas mientras las baterías antiaéreas disparaban continuamente. Era el primer golpe a la historia que se bombardeaban las ciudades. Yo, que tenía siete años, no entendía nada de todo aquello que me rodeaba. Eso sí, tenía miedo, sobre todo porque veía la cara de preocupación de mis padres. Cuando daban nuevamente la corriente eléctrica, parecía como si todo ello hubiera esta una pesadilla. Aquella oscuridad era esfereïdora." Hasta aquí la impresión de un niño de siete anyets. Pasa el tiempo, los años y llegamos al año 1976. Han transcurrido 38 años de aquel hecho. Un día el Amadeu Casanovas conoce a Mercedes a un tal Joseph Steidel –ex piloto de la Luftwaffe – entonces ninguno de control de piezas con garantía a Mercedes Benz. Y lo describe diciendo que: "era delgado y bajito, tenía el cabello ondulat blanco y siempre iba muy vestido", con quién había intercambiado breves palabras hasta que un día el tal Steidel le dijo: "Usted se español ¿verdad?. Yo he vivido muchos años en la Argentina y me alegro cuando hablo su idioma". Y continuó "Estuve luchando en España contra el comunismo cono la Divisón Cóndor. Era muy joven y, como tenía el título de piloto amateur, me alisté en la Luftwaffe. Fue un error. ¿De que región se V. señor Casanovas? Contesté "De Cataluña", de la ciudad de Mataró, cercana en Barcelona". Y Steidel continuó diciendo: "Miedo allí estuve de servicio alguna vez. Miedo cierto que guardo un dietario cono todas las incursiones en las que tomé parte". De repente – explica Casanovas - un mal recuerdo me invadió el cerebro y le dije: "¿Podría V. mirar usted si el día 31 de marzo de 1938, a las ocho treinta de la mañana, bombardeaba usted Mataró? No habían pasado 24 horas de esta conversación que me telefoneaba y me decía "Señor Casanovas, como lo sabe usded?. Y le contesté diciendo: Herr Steidel, era el día de mí santo y mientras contemplaba sus aviones, vino como descendian las bombas. Tive pánico y corriendo desesperado resbalé, caí al suelo cono lo boto de chocolate de algarrobas deshecho que llevaba. ¿Sabe que las dige?...¡Hijos de puta!... No me dejó acabar...: "Tenía razón al decirlo. Yo no tenía que haber ido a España para nada. Cosas de juventud, de las que me he arrepentido toda la vida."
Es impresionante como la vida a veces nos ofrece sorprendidas como esta que vivió la Amadeu Casanovas, 38 años después de aquel salvaje bombardeo de un piloto nazi de la Divisón Cóndor contra indefensos ciudadanos "comunistas" de Mataró.
La biografía de Casanovas nos ofrece un rosario de recuerdos desde su tierna infancia, juventud y madurez que os recomendamos leer.
De todas sus vivencias querría destacar una que me ha impresionado y que querría trasladar a ustedes, amables lectores. Su interés es personal pero también de toda la ciudad. Léanlo y, como yo, quedarán sorprendidos por el desenlace.
En la página 19 hay un fragmento titulado "Noches de oscuridad y bombardeo" en el que Casanovas explica su experiencia de un bombardeo del año 1938, en plena Guerra Civil y cuando él sólo tenía 7 años y que dice "Muchos anocheceres restábamos a oscuras. Aquel aviso por radio de: "Barceloneses, hay peligro de bombardeo, vais a vuestros refugios...", no lo he paso olvidado, no. Breves momentos después ya sentíamos la explosión de las bombas. Al mismo tiempo, los reflectors instalados en la montaña de Montjuic se esforzaban a descubrir los aviones fascistas mientras las baterías antiaéreas disparaban continuamente. Era el primer golpe a la historia que se bombardeaban las ciudades. Yo, que tenía siete años, no entendía nada de todo aquello que me rodeaba. Eso sí, tenía miedo, sobre todo porque veía la cara de preocupación de mis padres. Cuando daban nuevamente la corriente eléctrica, parecía como si todo ello hubiera esta una pesadilla. Aquella oscuridad era esfereïdora." Hasta aquí la impresión de un niño de siete anyets. Pasa el tiempo, los años y llegamos al año 1976. Han transcurrido 38 años de aquel hecho. Un día el Amadeu Casanovas conoce a Mercedes a un tal Joseph Steidel –ex piloto de la Luftwaffe – entonces ninguno de control de piezas con garantía a Mercedes Benz. Y lo describe diciendo que: "era delgado y bajito, tenía el cabello ondulat blanco y siempre iba muy vestido", con quién había intercambiado breves palabras hasta que un día el tal Steidel le dijo: "Usted se español ¿verdad?. Yo he vivido muchos años en la Argentina y me alegro cuando hablo su idioma". Y continuó "Estuve luchando en España contra el comunismo cono la Divisón Cóndor. Era muy joven y, como tenía el título de piloto amateur, me alisté en la Luftwaffe. Fue un error. ¿De que región se V. señor Casanovas? Contesté "De Cataluña", de la ciudad de Mataró, cercana en Barcelona". Y Steidel continuó diciendo: "Miedo allí estuve de servicio alguna vez. Miedo cierto que guardo un dietario cono todas las incursiones en las que tomé parte". De repente – explica Casanovas - un mal recuerdo me invadió el cerebro y le dije: "¿Podría V. mirar usted si el día 31 de marzo de 1938, a las ocho treinta de la mañana, bombardeaba usted Mataró? No habían pasado 24 horas de esta conversación que me telefoneaba y me decía "Señor Casanovas, como lo sabe usded?. Y le contesté diciendo: Herr Steidel, era el día de mí santo y mientras contemplaba sus aviones, vino como descendian las bombas. Tive pánico y corriendo desesperado resbalé, caí al suelo cono lo boto de chocolate de algarrobas deshecho que llevaba. ¿Sabe que las dige?...¡Hijos de puta!... No me dejó acabar...: "Tenía razón al decirlo. Yo no tenía que haber ido a España para nada. Cosas de juventud, de las que me he arrepentido toda la vida."
Es impresionante como la vida a veces nos ofrece sorprendidas como esta que vivió la Amadeu Casanovas, 38 años después de aquel salvaje bombardeo de un piloto nazi de la Divisón Cóndor contra indefensos ciudadanos "comunistas" de Mataró.
La biografía de Casanovas nos ofrece un rosario de recuerdos desde su tierna infancia, juventud y madurez que os recomendamos leer.