Las peripecias d’un burro maresmenc a la gala del Catalán de l’Año

En Tano, un burro maresmenc de carácter tranquilo pero amante de la farándula, fue uno de los protagonistas de la gala del Catalán del Año 2007, emitida por Tv3 el pasado viernes, día 28. El acontecimiento, que tuvo lugar al Palacio de Congresos de Barcelona y que premió el expresidente de la Generalitat Pasqual Maragall, vivió un de sus momentos más espectaculares cuando dos de los grandes magos de Cataluña, el Mágico Andreu y el Mago Lari, hicieron desaparecer un burro dentro de un gran entoldado al escenario. Porque todo el número no sefuera a pique, había que buscar el animal adecuado. Los organizadores trucaron a la puerta de Burros de Corredor, la asociación afincada a Canyamars que desde el año 1998 lucha para conservar el burro catalán y otras razas próximas. Y allá se encontraron en Tano, un animal ya veterano y bastante habituado en el mundo del espectáculo.

Desde muy joven, en Tano ya viajaba mucho para ir a ferias promocionales de turismo en todo Cataluña, donde se mostraba muy tranquilo a pesar del ruido y la cantidad de gente que lo tocaba. Su temperamento lo ha traído a participar en acontecimiento poco comunes. El más espectacular lo protagonizó a la obra Naumàquia, que la Fura dels Baus representó al Forum de las Culturas el mayo de 2004 con el barco Naumon. "Lo hicieron subir al barco colgante de una grúa", recuerda Paloma Vicente, de Burros de Corredor. Así que el currículum que acumula lo tenía preparado para la gala del pasado viernes, donde nada quedó en manso de la improvisación. Vicente recuerda que los organizadores querían evitar a toda cuesta que el animal se hiciera sus necesidades en plena gala. "Lo tuvimos todo el día sin comer ni beber para evitarlo, pero seguían muy preocupados. Nos preguntaban si el burro no hacía una señal antes de mear o defecar para poder reaccionar. El único que hace es levantar la cola justo antes, pero no sé si pretendían que saliéramos con un cubo y la metiéramos allá debajo", explica con sorna Vicente. Finalmente, en Tano se comportó decorosament.

Las peripecias porque todo saliera bien a la gala fueron numerosas. "Los accesos al Palacio de Congresos no está del todo preparado para burros", bromea Vicente. Los citaron a las 4 de la tarde, pero en Tano no tenía que salir al escenario hasta cerca de las 12 de la noche. No tenía un espacio habilitado para su descanso, y lo hicieron esperar ligado en una plaza del parking del Palacio de Congresos, como un coche oficial. Los problemas se presentaron a la hora de hacer llegar en Tano a la platea del auditorio (lo tenía que cruzar en directo, acompañado por los dos magos, hasta llegar al escenario). Al final echaron por el derecho y lo hicieron subir por el ascensor. "Era la opción más rápida. El problema es que era un ascensor panorámico, y cuando empezó a subir, en Tano no lo vio claro y se puso nervioso", explica Vicente. A la salida, la bronca del personal del palacio de Congresos ("Qué hacen subiendo un burro al ascensor de los clientes?", los dijeron) se juntó con la cara de astorats de los cuerpos de seguridad de las numerosas personalidades quehabía a la gala. "Nadie sabía nada de la presencia de un burro a la gala", recuerda Vicente. A pesar de todos los impedimentos, en directo el burro hizo gala de su paciencia impertorbable y estuvo perfecto a lo largo del todo el número de magia. "En Tano está hecho prueba de bomba", dice Vicente.