"Hubo un hecho que lo cambió todo: el incidente del Madrid Enarena". El regidor de Cultura, Quim Fernàndez, recuerda la tragedia de la noche del 1 de noviembre de 2012 a la capital española, la muerte de cinco chicas en una macrofesta sin control en materia de exceso de aforo, salidas de emergencia y otras cuestiones vinculadas al espacio donde tenía lugar. Desde entonces las normativas existentes en materia de seguridad en actas culturales y festivos de gran afluencia en recintos al aire libre o cercados se han endurecido notablemente. Y esto repercute de manera muy importante en los costes de organización. La Fiesta Mayor de Las Santases un ejemplo. En los últimos tres años el coste final de la fiesta se ha disparado, sin que se hayan sumado más actas ni se haya contratado grupos o artistas de más catxet. El consistorio busca ahora la manera de reducir este gasto pero se encuentra en un callejón sin salida.
Vallas a la vía
El caso más excesivo en la Fiesta Mayor fue el 2016, cuando de un presupuesto inicial de 515.000 euros se pasó a un gasto final de 740.000. Los imprevistos se multiplicaron. A guisa de ejemplo, la Generalitat obligó el Ayuntamiento a poner vallas a las vías del tren de cara a garantizar la seguridad de los asistentes al acto alternativo por la noche Loca, promovido por 40 Principales. Y esto que es por la noche y madrugada, cuando prácticamente no pasan trenes. Sólo esto ya hizo aumentar el presupuesto en 10.000 euros. "Es un caso paradigmático puesto que hablamos de un acto que encarece la fiesta sin que contribuir a hacer la programación que tú deseas, puesto que lo montamos por motivos de seguridad, no porque los santeros lo pidan", resuelve Fernàndez. La fiesta de la playa del Callao se implantó en 2012 para atraer los público joven proveniente de fuera de Mataró durante la Noche Loca, de cara a no colapsar actas como el Desvelo.
Aforo a los recintos cerrados
Los recintos cerrados, aunque sean al aire libre, cada día tienen más restricciones. Por ejemplo el Parque Central viejo, limitado desde hace unos años unas 6.000 personas a pesar de que cabrían muchas más, pero con el número y medida de las entradas y salidas que tiene, se tiene que limitar por ley a esta cantidad. El mismo pasa con el Patio del Café Nuevo, dondecaben oficialmente 2.500 personas y dónde mucha gente quedó fuera, por ejemplo, cuando seprogramó Gospel Sueños. "Todo ello implica tener vigilantes y controladores a las puertas, un gasto más sin disfrutar de ningún acto nuevo", dice el regidor.
"El hecho que los recintos tengan limit de aforo implica tener vigilantes y controladores a las puertas, un gasto más sin disfrutar de ningún acto nuevo"
Contra el incivismo
Tampoco le sale nada barato al Ayuntamiento proteger las fincas del Camino de la Giganta durante la Noche Loca, de cara a evitar el pequeño desastre que sevivió la primera noche que la Rociada se trasladó al Parque Central Nuevo. Entonces muchos asistentes se reunieron en los portales de la calle y los dejaron hechos una auténtica calamidad, plenos de vómitos y meados. Desde entonces se instalan vallas a lo largo de toda la calle, un gasto que se podría ahorrar sihubiera algo más de civismo. "El problema es que hay gente que seva a portales otras calles, pero claro, no podemos cerrar toda la ciudad", lamenta Fernàndez
"Poner vallas a las vías durante la alternativa por la noche Loca encarece la fiesta sin que estemos haciendo un acto que los Santeros reclamen"
Quemar dinero en pirotecnia
El precio de la pólvora no para de aumentar en los últimos años, y esto en una fiesta como Las Santas supone, evidentemente, un problema importante. Actas como el Castillo de Fuegos o la Tronada de Fin de Fiesta, donde en pocos minutos se queman miles de euros, se adjudican por concurso público. "En una edición reciente lo tuvimos que repetir porque el precio de salida que pusimos era demasiado bajo y ninguna empresa no lo podía asumir", explica Fernàndez. Pero, claro, como ahorrar dinero en este capítulo? "Qué hagamos, que la Momerota no encienda petardos al Pase? Que el Castillo de Fuegos dure menos ohaya muchos más intervalos en silencio?", se pregunta el regidor.
Gasolina para las "burres"
Algo muy prosaic pero que tampoco ayuda nada. El gasóleo ha subido de precio, y esto hace que el coste de las "burres", o sea los generadores que dan luz a los escenarios, acaben saliendo mucho más caros. Son elementos imprescindibles, puesto que la red eléctrica normal no ofrece potencia suficiente.
Equilibrios con los presupuestos
El diferencial entre el presupuesto inicial y el liquidado ha sido cada vez más grande en los últimos años. Por este motivo este 2017 el presupuesto de partida crece un 17% respecto al año anterior (de 515.000 a 598.000) pero a la vez se intentará limitar el gasto final, así que serán unas Santas de ahorro dentro de lo posible, sin dejar de hacer ningún acto importante ni restar dignidad. Tal y cómo apunta Fernàndez, "hay que tener en cuenta que la desviación final siempre lo ha asumido Cultura de su presupuesto, sacándolo otras partidas, no ha sidoel Ayuntamiento quién nos ha dado más dinero". Desde este departamento se ha pedido al consistorio que se aumente la inversión en Las Santas, pero de momento no hay más dinero para la Fiesta Mayor en los Presupuestos Municipales.
"Recortar en número de escenarios me particularmente frustrante, puesto que implica ir en contra de la expansión territorial de la fiesta"
Frenar la expansión Santera
Una de las vías para reducir el presupuesto es disminuir el número de escenarios; es decir, concentrar los actos en menos puntos de la ciudad. "Esto para mí resulta particularmente frustrante, puesto que implica ir en contra de la expansión territorial de la fiesta", explica el regidor de Cultura, que asegura que le gustaría que Las Santas "salieran más de la zona entre murallas". Este año tanto sólo el concierto de Jarps en Ciutat Jardín o los actos que se realizan a las dos bibliotecas públicas se salen de los cánones geográficos habituales.
Comentarios