Se ha iniciado la previa a Las Santas con la inauguración de la tradicional exposición de fotografías de la anterior edición que este año traen la firma de Soler&Balcells.
Cada año el reto de la exposición de Santas es más difícil, complejo y empinado. Han sido tantos los ángulos de captación de la fiesta que la vuelta de más del tornillo exige cada vez más una perspectiva innovadora y osada para intentar huir de tópico y repeticiones. Soler&Balcells lo ha entendido muy bien y nos presenta una muestra que siendo en cierto modo como todas, se ha querido diferenciar en los fondos y la forma apostando por la imagen visual multimedia, con su visión acompañada del só, un elemento siempre olvidado y sin el cual no se puede entender el concepto general de la misma, y además vistiendo el espacio con una verdadera lluvia de imágenes que obligan a la contemplación personalizada y a entrar de todas todas, en la juguesca del creador.
A buen seguro que esta será una muestra controvertida El acierto al obviar al público que acontece en secundario, tan sólo elevado a protagonista en el reflejo de la cara posterior de las fotografías, y apostar por una descontextualització gráfica de los hechos para incidir en el detalle que le mujer vida, no placerá nada al Sr Pep y a la Sra Maria que se deleixen cada año para encontrar en el limpio, la joven o al vecino, pero en cambio será muy aplaudido por aquellos que queremos buscar un algo más. Por aquellos que nos quedamos más con el fondo que no con el estereotipo formal de ciertas tradiciones convertidas en ley.
Es por eso que hay que decir sin tapujos que esta es una de las más brillantes exposiciones de Santas de hace muchos años. Su plasmación en vistas secuenciales, aunque en varias ocasiones este concepto distraiga al conjunto del acto retratado, permite en cambio vivir el acto en su totalidad a pesar de su dispersión en el tiempo, y hacerlo de manera más intensa debido a la coletilla del sonido,
Pero además, Soler&Balcells no desentona nada en la técnica y el concepto fotográfico en que consigue siempre el adecuado encuadre para definir en la práctica, el buen concepto mental que es el eje clave para entender la exposición.
Es por eso que os recomendamos anchamente su visita. Y hacerlo con tiempo para poder sentar y seguir atentamente todas las imágenes que van apareciendo en un eterno bucle de imagen y só, que encisa, cautiva y seduce.
Una exposición digno de un buen artista, como es el caso de Soler&Balcells, un nombre que no tendría que caer en el olvido por parte de nadie.
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