El concierto tuvo lugar al pasado sábado a las ocho del anochecer y las formaciones del Conservatorio ofrecieron a los asistentes un programa excepcional donde los corazones y las orquestas de todos los niveles, interpretaron plegados la cantata El arca de Noè de Britten. Esta obra espectacular fue interpretada por cuatrocientos músicos y combinó orquesta sinfónica, corazones, solistas y narrador –el también mataroní Jordi Bosch– y dirigida por Guerrassim Voronkov.
Además, el programa también contó con una apertura del mismo compositor interpretada por la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Superior de Música del Liceo y con la actuación de la Big Band del aula de Música Moderna y Jazz, acompañados por Max Sunyer a la guitarra solista.
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