Los monólogos d’El Club de la Comedia arrasan todo y la lluvia

Cerca de una hora antes de que empiezas el espectáculo, las sillas repartidas por la pista del Parque Central ya eran llenas de gente esperando disfrutar del humor de la mano del Club de la Comedia, una de las novedades de las Santas que ha llegado de la mano de la iniciativa privada. Con bastantes minutos de retraso, empezaba el "show".  El primero al aparecer fue Diego Rodríguez que utilizó su vida cotidiana como hilo conductor del monólogo. Con él empezaron las risas que no acabaron hasta muy entrada la noche. Ni la lluvia que empezó a caer a mediados del espectáculo hicieron que el público decayera la suya entrega ante los humoristas. Seguidamente Manu Badenes, con un monólogo en relación a la vida de pareja y el hecho de casarse, situaciones que todos los presentes sesentían identificados y con el cual no pararon de risa ni un momento, a pesar de que fue el momento en que la lluvia empezó a caer. El público no se movió ni un momento, ni siquiera se planteó de marchar a pesar de estarse mojando cerca de media hora interrompudament puesto que se lo estaban pasando a las mil maravillas.

Y a continuación, Miguel Lago con su papel de prepotente y de dura crítica a varios aspectos de la vida, empezando su monólogo poniéndose con los catalanes, es decir, "haciendo amigos" como dijo él. O bien la dura crítica a la cadena de televisión Cuatro, al presidente de la Generalitat Artur Mas o a la gente mayor en general. Un humor diferente el cual todos los asistentes cogieron de buenas maneras y con quién todo el mundo rió por los codos. Y como no, por el final se dejó al mítico Toni Moog, un personaje muy conocido en la ciudad por su presencia año tras año a los monólogos que se realizan cada verano en la playa al Diablo Tun Tum. Cómo siempre, fumando y con su cubata o cerveza en mano, él nos proporcionó el humor propio de Toni Moog donde se habla de sexo, y de otras muchas situaciones de la vida cotidiana.

Este año ha sido la primera vez que se llevar a cabo una iniciativa de monólogos de tal envergadura y de pago a la ciudad. El responsable del acto y de la sala La Cueva y el Diablo Tun Tum, David Pecharroman explica que "la intención era probar en un espacio más grande puesto que al Tun Tum seacerca mucha gente pero no tenemos infraestructuras para queentre todo el mundo". Por eso, según Pecharroman " buscamos unos monologuistas que formaran una cartelera atractiva y potente, a ver como funciona". 

Un golpe finalizados los monólogos, el Parque Central contó con música de la mano de dj's hasta las tantas de la noche con los éxitos más sonados a las pistas de baile del momento.