Una de cada tres personas que lo han solicitado podrán disponer de uno de las 25 viviendas adaptados para la gente mayor que se están construyendo en la calle de Carlemany, 6-12. El ayuntamiento, a través de la empresa municipal Prohabitatge, evaluará ahora las solicitudes recibidas, un total de 77, para seleccionar los adjudicatarios. Los criterios que se tendrán en cuenta son el grado de dependencia sociosanitaria, los aspectos familiares y el en torno al demandante, las condiciones de su residencia actual y los ingresos. A partir de estos criterios se otorgará una puntuación que determinará los adjudicatarios de las viviendas.
Los pisos de la calle Carlemany, promovidos por Pumsa, se encuentran en fase de construcción y se prevé que estén finalizados de cara el próximo mes de julio. En total se están construyendo 25 viviendas adaptadas destinados a personas mayores de 65 años. Se trata de unos pisos sin barreras arquitectónicas y con una serie de servicios, promovidos por Servicios Sociales, que garantizarán la cobertura de sus necesidades básicas, como por ejemplo la prevención del aislamiento social y el deterioro personal.
Además de estas 25 viviendas, el edificio, de 5.500 metros cuadrados, también dispone de cinco viviendas más que se destinarán a realojo de las personas afectadas por proyectos urbanísticos. Además, el inmueble también tiene un aparcamiento para residentes con 96 plazas así como un local para equipamientos que se destinará a la atención diurna para enfermos de Alzheimer. El coste total del edificio es de 4.790.000 euros.

Los pisos adaptados de los calle Carlemany
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