"Cuando se habla de problemas a los barrios, en realidad son problemas de toda la ciudad y de la sociedad catalana; la miopía imperante de denominarlo problema de barrio tiene un nombre y este es classisme". Jordi Merino, sociólogo y uno de los tres invitados al coloquio de ciudad sobre seguridad y convivencia, organizado por Renacuajo en el marco de los 35 años de la publicación, fue contundente a la hora de hablar de la situación de vulnerabilidad que se viven en ciertas zonas de la ciudad. Con él debatieron también la mediadora social Hoda Dahbi y el exdiputado y experto en seguridad Jaume Bosch, que todos juntos dieron una visión general sobre que pasa y que se tiene que hacer para mejorar la convivencia.
Merino arrancó el coloquio haciendo un llamamiento a la reflexión para saber donde estamos y por qué estamos como estamos. "No es una realidad novedosa, hablamos de elementos de segregación que ya habían pasado años atrás, como pasaba en el barrio de pescadores de Arenys o cómo se decía de Mataró la ciudad rota, geográficamente y socialmente durante los años 60", relató. Merino se preguntó como podía ser que en la comarca hubiera dos de los municipios más ricos de Cataluña mientras se concentran grandes desigualdades en unas zonas determinadas, y alertó: "No quiero que suene dramático, pero la sociedad se está polarizando de tal manera que el bienestar de algunos depende del malestar de otra parte, y si hablamos de 'guetització', hay también en la parte alta de la sociedad".
El sociólogo quiso relatar la situación de algunos barrios de Mataró, con dos de los peores CABEZA de Cataluña, escuelas consideradas de alta complejidad e indicadores desfavorables en demandas de protección social, que todo ello provocan un efecto curioso: "El mercado de la vivienda tiene una gran oferta en estos barrios y a un precio más bajo, pero nadie quiere acceder". Por él, es normal que pueda haber conflictos ante maneras de hacer diferente en el espacio común y el espacio público, pero alertó que "el que no es normal es hacer una lectura interesada; si haces un discurso negativo de los barrios, estigmatizándolos, esto hace daño y entonces hechos delictivos o de incivismo, aunque sean puntuales, acaban generando más malestar". El que denominó, citando a Chomsky, el manufactoring consenso, obedecer a un discurso y paradigmas sin questionar-los. "Palau y Rocafonda han salido 39 veces a los medios últimamente con cosas que si pasaran a otros lugares, los medios pasarían de puntillas", sentenció.
Qué es la integración?
Por su parte, Hoda Dahbi hizo una defensa apasionada y contundente sobre la realidad de los jóvenes de estos barrios que, simplemente, ni se conoce ni se quiere comprender. "Hay nanos que tienen 8 años y parece que tengan 18, con situaciones muy complicadas en casa, que no quieren formarse porque no tienen expectativas ni igualdad real de oportunidades", expresó. Puso como ejemplo niños y niñas que ven como sus hermanos grandes están todo el día en el parque porque no han podido acceder al trabajo, y esto significa un espejo sobrecogedor por estos casos. "Hay que transformar el sistema educativo, actualmente trabajamos con contenidos formativos donde hay unos objetivos ordinarios que si no se superan, no puedes avanzar; qué sentido tiene que alguien muy bueno en informática o electrónica no pueda tener competencias si no pasa la educación ordinaria. Estamos cerrando puertas al mercado laboral", desgranó.
Dahbi habló también de las barreras que la sociedad sigue poniendo, por "aspecto, nombre, si se trae velo o si se habla castellano en ninguna parte de catalán". "Se los dice que se integren pero, qué es integrarse? a mí me han cerrado la puerta a una reunión porque pensaban que era una usuaria, no una de las personas convocadas; tengo el bachillerato, la carrera, estoy trabajando e indirectamente se me señala como no integrada por el velo o la manera de vestir", lamentaba. Ante esto, Dahbi recalcó que "no hay un modelo y los jóvenes lo perciben; una estudiante brillante que quería hacer medicina no lo hizo porque creía que no encontraría trabajo; ahora se ha casado para escabullirse de la relaitat; parece lejano, pero pasa aquí y esto no se soluciona con educadores que estén media hora en la calle. La integración es mucho más que esto".[banner-AMP_5]
Seguridad e inseguridad
Jaume Bosch, en su intervención, validó todos los argumentos de sus compañeros, y pidió que se tuviera un concepto mucho más amplio de la seguridad del que se usa de manera demagoga desde algunos partidos. "Entiendo que el top manta moleste, pero señalarlo como el principal problema a erradicar de Barcelona parece curioso; una ciudad es insegura por el top manta?", se preguntaba. Otro elemento de debate interesante que Bosch puso sobre la mesa fue la policía. "Las fuerzas progresistas piensan que no pueden asociarse con la represión porque este es un discurso de la derecha y la extrema derecha, y ellos tienen que estar en la prevención", empezó, siguiendo: "Hace falta policía y actuaciones porque no se pudran los problemas; si en una zona hay incremento de delincuencia hay que explicar las causas a combatir, pero también dar respuesta". Por Bosch, si la izquierda no hace esto, permite que "la extrema derecha se apropie del discurso". [banner-AMP_6]
El coloquio de ciudad fue posible gracias a los patrocinadores Tarinas, Alianza Mataró, Nexotech y Dra. Nogueras y a la colaboración con la retransmisión en directo por streaming, respectivamente, en Mataró Radio y Mataró Televisión.