Conocéis algún niño que cuando se le pregunta cuál es su "personaje" favorito de Las Santas responda las Trampas o los Caballetes? Difícil. Estas figuras festivas ya parten de una desventaja respecto a los Robafaves, Momerota y compañía, y es que sólo pisan la calle el día 27 de julio. Por lo tanto, incluso para algunos "santeros" más adultos son unos auténticos desconocidos. En la Fiesta Mayor de 2011 este estado de permanente actor secundario puede cambiar, ni que sea un poco, sobre todo en el caso de las Trampas. "Me hizo mucha ilusión cuando vi el cartel de Joan Hortós. De alguna manera pienso que sólo este hecho ya dará larga vida a las Trampas", señala Raquel Codolà, que durante algunos años montó a la silla del caballo siendo una de las dos Trampas. Las palabras "larga vida" no son gratuitas: el hecho que los caballos sean de carne y huesos – los únicos animales no humanos del pasacalle – hace que las constantes novedades legislativas de los últimos años alrededor de la protección de los animales y la sensibilización en este sentido de muchos sectores puedan llegar a hacer dudar del futuro de las Trampas y de su abanderado, el Heraldo. "Si llegamos a este punto quizás nos tendremos que preocupar de ningún donde vamos. Estoy de acuerdo que se tienen que proteger los animales, pero no nos pasáramos de frenada", se muestra contundente Josep M. de Ramon, uno de los responsables de Sala Cabañes, que dice no haber recibido nunca ninguna queja en este sentido.
Y es que es del plantel de la histórica Sala, por petición del Instituto Municipal de Acción Cultural, de donde salen las personas que se visten con las antiguas y elegantes ropas de las Trampas y el Heraldo. "No hacemos un casting, sino que lo articulamos alrededor de la voluntad de participación, y en este caso también es importante la imagen y, si saben montar a caballo, mejor", explica De Ramon, añadiendo que al contrario del que puede parecer las Trampas no son una figura reservada al género femenino. "Ha habido muchas más chicas que han hecho de Trampa, pero algún chico tambiénha hecho", informa. Los caballos son del hípica Rosell de Vilassar de Mar, y procurando siempre elegir los más contenidos y controlables. Por si acaso, los pajes del Heraldo y las Trampas son también de la hípica y los que realmente controlan el animal. Precisamente el año pasado fue el primero, según explica De Ramon, en que a medio recorrido se decidió retirar las timbales, puesto que "los caballos se mostraban neguitosos y no hay que correr riesgos". El que sí es habitual es que en las calles más estrechadas las Trampas no hagan sonar las timbales por el eco que producen y, por lo tanto, por la posibilidad que los caballos se esverin.
A pesar de todo, antiquísimas
El Heraldo y las Trampas salen a la Ida al Oficio de la mañana del 27 de julio detrás del Dragón y ante los Enanos, y por la tarde, al Pase, detrás de los castellers y, de nuevo, ante la comitiva de los Enanos. Con esta ubicación se intenta preservar las bestias del ruido de los petardos. A pesar del desconocimiento de estas figuras, su origen es bien lejano. Cómo escribe el historiador Nicolau Guanyabens al libro "Las Santas, la Fiesta Mayor de Mataró", "a las actas del consistorio del día 2 de julio de 1780 se recoge la iniciativa de los administradores de la cofradía de la Virgen María de la Candelera de comprar con caudales propios dos pares de timbales para tocar a la procesión de aquel mismo año. Piden en el Ayuntamiento que los faciliten las gramelles que tendrán que vestir los jinetes, lo cual los es concedida con tal que las devuelvan un golpe acabado el acto (...) Así pues, ocho años después de la llegada de las reliquias de las Santas surgen las Trampas como primero manifestador de la nueva procesión religiosa". En el siglo XIX su participación en la fiesta tuvo altibajos, igual que a lo largo del franquismo, y fue a partir de 1979 cuando recuperaron un cierto prestigio perdido. "Pienso que son de aquellas figuras que tenemos siempre ante la nariz y no las vemos, como pasa con otras muchas cosas cada día, y que si nuncaestuvieran enseguida lo notaríamos", dice Josep M. de Ramon, que considera que el cartel de Hortós servirá para "redescubrir las Trampas y darlas más relevancia".
Caballetes infantiles
Curiosamente otros de los protagonistas del Pase de este año que reclamarán atención también van a caballo, pero en este caso de cartón. Son los entremeses de los Caballetes, que pertenecen a la Entidad Folclórica Catalana de Mataró, y que salen al pasacalle desde 1980. Los Caballetes - todo y el diminutiu están traídos por ocho adultos que no paran de bailar -, incorporan los Caballetes infantiles, con niños y niñas a partir de seis años. Serán cuatro los Caballetes infantiles que se añadirán a la comitiva, y su responsable, Alexandra Trapote, ya avanza que "los vestidos que traerán los niños no tendrán nada que ver con los de los adultos. Queremos que sean mucho más modernos y vistosos, que llamen la atención". Así mismo, los pequeños contarán con bailes diferentes a los de los adultos.

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