Marcos Fáundez

Los titulados universitarios

Mañana de domingo veraniego. Los diarios traen una noticia impactante relativa a la universidad: el presidente de las pymes catalanas cruz que sobran titulados universitarios. Después de leer el artículo cumplido uno seda cuenta que el escrito no habla de ningún dato objetivo ni estudio serio que avale esta afirmación. Ademanes a contrastar informaciones cojo el cuaderno de calidad 2, "trabajar después de la universidad", editado por la agencia de calidad del sistema universitario de Cataluña.

El presidente de AQU Cataluña nos presenta el informe como desmitificador de ideas preconcebidas y con el fin de ayudar a tomar decisiones en el ámbito académico. Sin las aportaciones de la investigación un país no innova ni crece. Y sin datos sólo somos otra persona con opinión.

Vemos qué dice el resultado del informe:

"Cataluña ocupa una posición por debajo de la media en el número de graduaciones respecto del conjunto de comunidades autónomas, en cuanto a población con estudios de educación superior y doctorado". Por lo tanto, sobta que precisamente sea el presidente de las pymes catalanas quién hace esta afirmación.

"En comparación con otros países del entorno europeo, como por ejemplo Francia, Alemania o Dinamarca, España es el único país que presenta un descenso del volumen de población graduada". Sobta que sea ahora precisamente, después de un escenario sostenido durante más de 10 años de tendencia a la baja en las matriculaciones (entre un 5 y un 10% anual matizado en los últimos dos o tres años) se haga esta afirmación.

"El origen familiar tiene una repercusión casi inexistente en la nota de acceso y en el rendimiento académico de la población graduada. Las universidades no tan sólo no reproducen las diferencias de origen social, sino que juegan un papel de ascensor social". Sobte que este importante hecho no sea mencionat a la hora de hablar de la universidad y las posibilidades que ofrece a los titulados universitarios.

"Los resultados desmienten la creencia que la universidad es una fábrica de parados: nuevo de cada diez personas graduadas trabajan a la cabeza de tres años. Siete de cada diez personas graduadas encuentran trabajo en menos de tres meses después de haber finalizado los estudios. La compaginación de estudios y trabajo continúa siendo predominante: seis de cada diez personas graduadas trabajaron mientras estudiaban. Seis de cada diez titulados tienen una ocupación relacionada con el que han estudiado. Tres cuartas partes de la población graduada continúa estudiando un golpe acabados los estudios". Sobta que alguien con un cargo público pueda poner sobre la mesa, con todos estos datos a la vista, la posibilidad que sobren titulados universitarios.

Y por último, después de los datos objetivos, y entrando en el campo de las opiniones personales, me viene a la cabeza el hilo argumental del discurso de un profesor de otra universidad catalana: "este país el que necesita no es una reforma laboral, sino una reforma empresarial, dado que la crisis no lo han provocadolos trabajadores sino una parte de los empresarios que no han sabido hacer de empresarios".

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