Los vecinos del Gran Moratón crean una comisión por mediar con l’Ayuntamiento

“Si hacen este edificio, yo me vendo el piso”. Así se expresaba ayer al atardecer una vecina de la promoción de pisos Grande Moratón, que se empezaron a construir hace cuatro años en los terrenos de la antigua Can Gassol. Entonces, numerosas familias eligieron la zona, donde la emblemática fábrica textil había dado trabajo a tantos mataronins, para invertir sus ahorros y apostar por un proyecto de futuro. La luz y las vistas fueron dos de los aventatges que hicieron que más de uno se decidiera a comprar una vivienda. La intención ahora del Ayuntamiento de levantar una torre de nueve plantas –ocho pisos más planta baja- los ha indignado.

En una reunión que tuvo lugar ayer, día 20, al atardecer, los vecinos del Gran Moratón acordaron constituir una comisión que hable, en nombre de todos, ante los responsables municipales del proyecto, aprobado inicialmente por el pleno del Ayuntamiento. La comisión la integra una quincena de personas, en representación de cada uno de los bloques de la promoción. Sus miembros acordarán, conjuntamente con la asociación de vecinos de Las Santas-Matadero, las medidas a llevar a cabo para hacer sentir su voz.

“Los políticos el que no quieren es ruido”, apuntaba uno de los vecinos durante la reunión al parque de Can Gassol, a la cual asistió una septuagésima de personas. Los afectados no descartan movilizaciones en la calle, si bien ayer al atardecer tenían que concretar las posibles acciones. De momento, se mostraban decididos a solo•licitar una audiencia con representantes del Gobierno municipal (PSC-ICV-ERC) y exigían que tenga lugar antes de que se acaben Las Santas. Los vecinos de la zona están decididos, además, a presentar un recurso al proyecto un golpe lo apruebe la Generalitat. “Tenemos un mes a partir de la publicación en el Diario Oficial de la Generalitat”, informó una portavoz a los vecinos.

Precisamente, los afectados se quejan por la “carencia de información” por parte del Ayuntamiento, que salió adelante la operación, a través de la empresa municipal PUMSA, sin comunicarlo ni siquiera a la asociación de vecinos del barrio. “La asociación está en continuo contacto con el Ayuntamiento. Y no los han dicho nada”, dijo, decepcionada, la misma portavoz. “El que no entiendo”, comentaba otro vecino, “es como pueden hacer un bloque de nueve plantas aquí, cuando el que hay justo al lado sólo podía ser de cinco”.

“Yo me enteré del proyecto mientras paseaba el perro. Todos estábamos pendientes de que nos harían aquí delante y, cuando vi un hombre con un plano, le pregunté. Entonces me lo enseñó”, explicaba al grupo la representante de los residentes al Gran Moratón, que prefirió no decir su nombre. Los vecinos lamentan el hecho que, por “secretismo”, no hayan podido hacer uso del plazo de treinta días para presentar a el•legaciones al proyecto, previamente a su aprobación inicial al pleno. La asociación de vecinos de Las Santas-Matadero ya tenía previsto, antes de la creación de la comisión, reunirse con el arquitecto municipal y pedir una entrevista con los grupos de la oposición.

El nuevo proyecto, que aparece en la página web de la constructora Urbemar, supone la edificación de 101 viviendas, 31 de los cuales serán de promoción pública -21 de alquiler y 10 de venta- a los 6.000 m2 que quedan entre las calles Prat de la Riba, Floridablanca y Pacheco. La zona residencial tendrá forma de Uno y tendrá un bloque de planta baja y tres pisos, otro de planta baja y cuatro y un tercero con planta baja, siete pisos y ático. El proyecto incluye una zona verde de 4.000 m2. La nave de la fábrica se rehabilitará como equipamiento municipal.