La crisis que viven los ayuntamientos fruto de la caída de los ingresos ha impulsado muchos municipios a ahorrar este año con la iluminación navideña. En Mataró, la ciudad ha estado a punto de quedarse sin alumbrado por las dificultades de los tenderos de assumur sus costes, y ha habido que recurrir a patrocinadores (Aguas de Busot de Mataró y Bankia) para hacer posible que seis calles comerciales estén iluminados esta Navidad. El caso de Mataró no es único. Muchos municipios catalanes han optado para hacer un recorte drástico, gastando la mitad que el año anterior. Pero hay algunas excepciones, como Barcelona o Girona, donde se ha apostado por el alumbrado para ayudar a dinamizar los comercios, sector que espera con incertidumbre la campaña navideña dada la bajada en el consumo.
Barcelona ha apostado por más iluminación en la calle por Nadal y el alcalde Trias ha decidido destinar 2,7 MEUR, casi medio millón más que el año anterior. Las calles estarán este año más horas y más días engalanados.
En Badalona, el alcalde popular Xavier Garcia Albiol pagará la iluminación navideña de tres de las principales avenidas con el objetivo de potenciar el comercio. Si hasta ahora sólo se hacía cargo de Francesc Layret, este año también se pondrá iluminación a cargo del Ayuntamiento a la Vía Augusta, la Rambla de San Juan y el avenida Marqués de Sant Mori.
El gobierno municipal de CiU en Girona ha decidido triplicar el número de calles guarnidas. Si el año pasado había 15, este año la cifra de calles con iluminación navideña aumenta hasta los 40.
En Tarragona, el presupuesto por el alumbrado de Nadal es de 268.000 euros, unos 54.000 menos que la pasada campaña. Con todo, el consistorio ha reforzado el alumbrado en las zonas de más paso de peatones como por ejemplo el en torno al Mercado Central y la Rambla Nueva.
En Reus se ha decidido, a pesar de la crisis, no tan sólo no suprimir alumbrado sino que se amplían el número de días que estará encendido y se incorpora un espectáculo de luz y música. La campaña de Nadal costará 215.000 euros, un 66% de los cuales pagan los tenderos.
La crisis ha obligado a Vendrell a reducir a la mitad la iluminación navideña. Mientras los comerciantes se encargan de iluminar todas las calles del centro, el consistorio asume el coste del alquiler de espumillones a las entradas, urbanizaciones y zonas sin comercio.
A diferentes municipios de las comarcas de Lleida se ha recortado presupuesto en esta ornamentación para rebajar la factura de la luz.
Manresa ha decidido continuar apostando por las luces de Navidad para potenciar el consumo al centro de la ciudad durante las fiestas navideñas y no se ha hecho ningún cambio sustancial respeto los años anteriores.
En Vic, cada año los comerciantes de los diferentes esos comerciales de la ciudad se hacen cargo de adquirir o alquilar las luces que engalanan las calles durante la época navideña y también de col•locar-los a la calle. El consumo de las bombillas va a cargo del Ayuntamiento.

Alumbrado en Mataró
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