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Un instante del concierto al Parque Central. Foto: R.Gallofré

Salva Fernàndez

Luisiana y el buen humor rescatan un concierto accidentado de los Amigos de las Artes

Problemas técnicos con los micrófonos marcan la primera parte de un concierto donde el grupo catalán se centró más en sus grandes temas que en el último disco.

Si las miradas mataran, algún técnico de sonido del concierto de los Amigos de las Artes ayer no habría salido del Parque Central. El grupo estaba cantante 'No lo entiendes' cuando los micrófonos empezaron a fallar. No era la primera vez que pasaba, y Joan Enric, uno de los miembros del grupo, acabó la canción y se dirigió a la mesa de sonido. Mientras tanto, el resto de la banda se lo tomó de buen humor, improvitzant un tema todo cantante "no sabemos qué falla". Era el segundo golpe que pasaba. Antes, cuando el grupo se disponía a tocar 'Affair Sofia', el sonido empezó a petardejar. Ya entonces se habían puesto a cantar desde un mismo micrófono "los micros no van", pero cuando los errores no cesaban desde el grupo ya se sufría por si no se podía seguir. Por suerte para los 1.600 asistentes en el Parque Central, cuando tocaron Luisiana, todo va volver a arrancar sin problemas hasta el final.

Habría sido una decepción que uno de los mejores temas de la banda hubiera fallado. Pero Luisiana sonó como lo hace en directo, con el público comprometido cantante una gran parte de la canción, compartiendo con el grupo la gran virtud que tiene una letra preciosa y a la vegada triste.

Con Luisiana, los errores se olvidaron y vinieron los mejores minutos de un concierto centrado en grandes temas y quizás con menos piezas del nuevo disco de las esperadas

Con los trabajos posteriores a Bed & Breakfast el grupo seguramente ganó en matices, pero perdió aquella frescura casi inocente de 2009. El nuevo disco, que estuvo menos presente del que lo ha estado en otros conciertos de la gira, ha servido para recuperar ritmo y alegría, a pesar de que ni a ellos ni a muchos de los que van (vamos) empezar a seguirlos hace diez años "Ya no nos pasa" muchas de "Las cosas" de antes. Dos temas, enlazados y potentes en directo, que hicieron saltar y botar el público por primera vez, en aquel momento ya totalmente entregado.

El momento de calma llegó con 'Ciencia Ficción', 'Apología de la Ingenuidad' y 'Preferiría No Hacerlo'. Un receso en ritmo que se recuperó con Jean-Luc, su hit más exitós y que se encadenó con 'Mis Ex y tú' y 'A Merced de un sonido'.

El grupo interactuó constantemente con el público como es habitual, e hizo broma explicando que después de la siguiente canción marcharían, pero que volverían para tocar alguna más. 'Su grande hit' cerró el escenario de manera provisional. Pocos instantes después volvieron, escucharon como el público contaba hasta 15 para cantar el Bequetero y enlazaron dos de sus canciones más icónicas: 'El hombre que trabaja haciendo de perro' y '4-3-3'.

Los Amigos de las Artes se despidió con 'El matrimonio Arnolfini', un clásico que gana y mucho en directo, más rockero y menos orquestado que a 'Especies para Catalogar'. Cómo reza el final de la canción: volver siempre es la mejor parte de la aventura. A buen seguro que el público los querrá bien pronto en Mataró. Si puede ser, sin imprevistos técnicos y con el desatado 'Primero en la Línea Sucesoria' y la divertida 'Salvador'. Junto con 'Casa en Venta' fueron las tres grandes ausencias del último disco en un concierto de unas dos horas dónde, a pesar de todo, los Amigos de las Artes demostraron tener un extraño poder para seguir atrapando al público cantante, simplemente, de las pequeñas cosas.