Con el barrio del Somorrostro de la Barceloneta de excusa, la coreógrafa mataronina Maria Rovira creó el año pasado un espectáculo sobre la el olvido y la memoria, y la fragilidad de la identidad. La bailaora Carmen Amaya era el ejemplo de una identidad escondida en la Barcelona de los años cincuenta y 'Somorrostro' se inspira en su figura para tratar los mismos conceptos trasladados en la Barcelona del siglo XXI. Maria Rovira celebró con 'Somorrostro' el año pasado los 25 años de su compañía Tránsito Danza y este 2011 puerta el espectáculo al Teatro Condal entre el 16 de agosto y el 4 de septiembre en el marco del festival Dansalona que llena de movimiento la capital catalana durante los meses de agosto y septiembre.
La Barceloneta del años 50, el Somorrostro, el olvido y la memoria y la identidad. Maria Rovira une a su último espectáculo 'Somorrostro' todos estos conceptos para analizar quéqueda en la Barcelona del S.XXI, y comprobar como hay todavía una fisura que separa los dos móns, las diferentes realidades y las culturas opuestas. El objetivo de la coreógrafa Maria Rovira era fusionar el flamenco y la danza contemporánea, con música de Javier Gamazo, en un montaje que se remonta al descubrimiento por parte de la coreógrafa de una Barcelona nostálgica. Muchos ciudadanos se dirigieron a la coreógrafa para explicar anécdotas de aquella época en que Carmen Amaya, la bailaora, se convirtió en todo un emblema.
El montaje, fue el espectáculo con el cual Maria Rovira celebró el año pasado, el 25è aniversario de la compañía Tránsito Danza, con que ha forjado buena parte de su trayectoria artística. Este 2011 vuelve a las carteleras barcelonesas pero lo hace en este caso al Teatro Condal, donde se podrá ver entre el 16 de agosto y el 4 de septiembre en el marco del Festival Dansalona que se celebra en la capital catalana.

Imagen de la obra
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