La exposición que protagoniza el mataroní Mariano Cabellos al Colegio de Aparejadores, promovida por la asociación Santo Rebrote, no es una muestra al uso. Toda ella gira en el entorno de un solo cuadro, un aceite de gran formato dedicado a la cofradía de Las Santas Espinas de Atienza, su pueblo natal. Ha dedicado un total de tres años a pintar esta obra, muy importante para él tanto por las connotaciones familiares –su padre fue el prioste de la cofradía- como por el homenaje que esto representa a las tradiciones de un municipio con el cual el pintor todavía mantiene una estrecha vinculación.
La obra ocupará una posición central de la exposición y al suyo cercando Cabellosdispondrá varios esbozos preparativo –aiguades, acuarelas, tintas chinas-, aproximaciones de color al aceite y también varios estudios posteriores hechos con técnicas como el collage, en una versión más abstracto respecto al carácter figurativo y tradicional de la pieza central. La exposición se titula 'Proceso', puesto que permite analizar el camino emprendido por el artista que ha desembocado en esta gran obra. A través de la muestra, de marcado carácter antropológico según explica el artista, también se descubre la historia de la cofradía de las Santas Espinas de Atienza, que venera las dos espinas de la corona de Jesucristo que se conservan en una de las iglesias medievales del municipio manchego, donde llegaron procedentes de Francia. La exposición 'Proceso' se completa con dos pequeñas instalaciones que reflexionan sobre la tradición y la religión.
Viernes, día 22. A 2/4 de 8 del anochecer al Colegio de Aparejadores

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