Capgròs
El hip hop, los ritmos mestizos y la batukada fueron algunos de los ritmos que se pudieron sentir al concierto incluido dentro del festival Cruce de Culturas que tuvo lugar la noche del pasado sábado, día 2. Según han estimado desde la organización, alrededor de un millar de personas pasaron por ante el escenario de la calle Galicia, a la Llàntia, a lo largo de las casi ocho horas que duraron las actuaciones.
La noche empezó con uno de los platos fuertes del concierto, la actuación de Sin Papeles, una formación de ska de Barcelona que presentaron su nuevo disco Duermes?. Los barceloneses fusionan en este nuevo disco ritmos arraigados al ska, el reggae y el funk, entre otros. Otro de los grupos destacados fue Martingala, una banda que está haciendo sus primeras pasas pero que reúne músicos experimentados, como el batería de Dusminguet, Martí Vilardebò.
Uno de los momentos de más afluencia de público, además de la actuación de Sin Papeles, fue cuando los jóvenes componentes de Ebri Knigh saltaron al escenario. Los mataronins animaron el público con temas propios y versiones, animados por la fuerza de la gaita y un vigoroso violín.
Esta fiesta de la música reunió también otras grupos mataronins. Además del rock llevar de La Pandilla Basura, se pudo sentir el hip hop del Ojo que Escucha y la batucada de Tronada Don Samba que animó el público entre actuación y actuación. Uno de los responsables de la Casa de la Música, Pau Mantiene, ha valorado positivamente la actividad: Tuvimos una buena respuesta del público y a la Llàntia están contentos de los resultados. Mantiene ha querido destacar también la ubicación que tuvo el concierto, que ha descrito como un lugar agradable y tranquilo.
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