Más de 14.000 personas al Desvelo y 18.000 a la Rociada

Después de un Llamamiento accidentado con mucha 'bronca' por la escridassada de los independentistas al alcalde, David Boto, la Noche Loca de Las Santas se desarrolló por los caminos habituales: puro arrebato y locura, pero bajo control. Desvelo, Invitada, Escapada a Negra Noche, Subida Tabalada y Rociada, el menú que todo Santero conoce, no sufrieron ninguna traba, al contrario que el año pasado cuando la lluvia amenazó al arruinarlo todo (finalmente sólo imposibilitó parte de la pirotecnia de la Escapada). Las cifras de assistencia este año fueron superiores a las del año pasado: 14.600 al Desvelo y 18.000 a la Rociada (2.600 y 3.000 más respectivamente). Durante la noche se tuvo que lamentar la muerte de una persona: los hechos se produjeron en la plaza del Ayuntamiento, y según fuentes policiales, se trataría de un suicidi.

Puntual, a las 23.30h, salían los Gigantes del Ayuntamiento, desatando la euforia de los miles de personas reunir a La Riera. Minutos antes, durante la espera, se sentían por parte de muchos asistentes consignes políticas como las proclamadas durante el Llamamiento, vinculadas al movimiento independentista; la politización de estas Santas es un hecho innegable. Pero cuando aparece la familia Robafaves acompañada de los músicos de La Banda, todo se olvida. Un año más se demostró que han sido todo un acierto las medidas tomadas para favorecer la seguridad del acto, como por ejemplo la programación alternativa a la playa, la Tarde Guillada del día siguiente como 'Noche Loca' para el público familiar y, desde el año pasado, el control de accesos a La Riera. Situaciones que eran habituales en el pasado como la peligrosa masificación, la presencia de coches y muchos niños demasiado pequeños, o las botellas de vidrio rondando por todas partes, hoy son historia y permiten un desarrollo normal y seguro del acto.

El Desvelo es puro ritual, algo que todo el mundo conoce a la perfección, que espera con deleite cada año y que se basa en la pura repetición para llegar al éxtasis. Quién experimenta el acto por primera vez, como visitante en la fiesta, nunca acaba de entender la gracia de todo, sobre todo cuando el Bequetero suena por 15a vez en menos de media hora. Pero para los mataronins es puro delirio. Y cuando acaba la Invitada, que este año estuvo protagonizada por la música de la Orquestrina Trama, no dudan al sumarse de nuevo a la subida de los Gigantes hacia el Ayuntamiento.

Uno de los momentos más emocionantes e intensos de la Noche Loca es el inicio de la Escapada a Negra Noche. Este año no fue una excepción. Las miles de personas congregadas en el entorno del Ayuntamiento, algunas dispuestas a pasar hora y media bajo un fuego escandaloso, otros mirándoselo de lejos con bastante respeto, no pueden evitar sobrecogerse cuando todas las comparsas salen del consistorio y de la plaza del Ayuntamiento, mientras resuenan las tracas y caen las cascadas de fuego. Además de las Diablesas, la Momerota y la Momeroteta y el Dragón, ayer tambiéntomaron parte figuras invitadas como la Pàjara de Terrassa o la Cuca de Catellbisbal, además de las pandillas de los Diablos de Sant Cugat, los Diablos de las Cortes, los Diablos de Molins de Rei, la Pàjara de Terrassa y la Cuca de Catellbisbal. Un cortejo espectacular que cada año sorprende por su intensidad, no importa las veces que se haya visto. El mismo pasa con el final en la plaza del Ayuntamiento, un espectáculo de fuego que deja embelesado año tras año.

Los tabalers guiaron todo el mundo hacia el Nuevo Parque Central. Y cuando decimos todo el mundo no son tan sólo los asistentes a la Escapada a Negra Noche. También los jóvenes que subían hacia la Rociada a seguir la fiesta que habían empezado unas horas antes en la playa del Callao, donde sonaron los éxitos más recientes de la mano de la Gira Frikandera de RAC105. Una fiesta que cada año atrae más personas, este año 15.000 (3.000 más que el 2017) y qe acaba logrando cifras propias de La Rociada. Una batukada y el ritmo de los Blues Brothers dio el pistoletazo de salida, pasadas las 3.30h de la madrugada, al acto final de la noche, donde todos los pecados de la jornada se redimen bajo el agua y a ritmo de 'hits' de hoy y de siempre.

Hecho luctuós

Hacia las 4 de la madrugada, a la plaza del Ayuntamiento, se produjo el hecho más trágico de la noche: la muerte de una persona. Según fuentes policiales todo apunta que se trataría de un suicidi, pero la investigación permanece abierta. En cuanto al número de atendidos por los servicios médicos durante toda la noche, fueron un total de 112 personas, la mayoría de las cuales (67) a la Fiesta Flaixbac del Callao.