Más retoques urbanísticos para los entornos d’un Corte Inglés todavía sin fecha

"Los mataronins pueden estar tranquilos: trabajamos para cumplir todos los plazos y el Corte Inglés vendrá". Así lo aseguró, de nuevo, el alcalde Joan Mora en la rueda de prensa posterior al Pleno. Un pleno donde se modificó de nuevo el proyecto urbanístico del en torno al futuro centro comercial, y donde va planar la sensación de vértigo cuando la CUP amenazó con "continuar con los litigios legales". Los mismos que había dejado aparcados cuando firmó el convenio con el gobierno municipal para la reconstrucción de Can Fàbregas , que tiene que acoger la Casa de la Cultura Popular. Las fechas previstas en este convenio (inauguración del edificio reconstruido el julio de 2015) parecen hoy imposibles de cumplir, y ante este panorama la CUP entiende que no se está cumpliendo el acuerdo y que puede tener vía libre para continuar por la vía legal.

El marzo de 2013, el Ayuntamiento, la CUP y Plataforma Salvamos Can Fàbregas acordaron cerrar los procesos judiciales abiertos y desencallar la llegada del Corte Inglés, que colgaba de un hilo a raíz de la sentencia contraria del Tribunal Superior de Justicia. A cambio, el gobierno se comprometía a reconstruir Can Fàbregas en una finca adyacente (solar de C/Biada con Tetuan) como sede de la Casa de la Cultura Popular. La CUP entiende que no se está cumpliendo con el que se acordó, puesto que no ven imposible que se reconstruya el edificio en los plazos previstos. "Firmamos el convenio para evitar la quiebra económica del Ayuntamiento de Mataró y para garantizar que el patrimonio se reconstruyera para uso público. Pero no renunciaremos a continuar el litigio legal si no se garantiza el que se acordó al convenio", dijo al Pleno el regidor de la CUP, Xavier Safont-Elige.

La reapertura de estos litigios sería muy probablemente una estocada mortal a la llegada del Corte Inglés, que se escuda en la "inseguridad jurídica" del proceso para atrasar el inicio de obras. De hecho, ahora que teóricamente el proceso está mucho más "nieto" de este tipo de trabas, el operador comercial todavía argumenta que hay "flequillos legales" pendientes de resolver. Lo hizo a Renacuajo el agosto pasado, y lo ha reiterado a El Punt Hoy a finales de abril. Todavía hay demandas de particulares de los Entornos Biada pendientes de resolver.

A nadie se le escapa que la situación económica que atraviesa el Corte Inglés no es la misma que hace cinco años y que estos "flequillos" podrían ser sólo un hecho bajo los cuales escudarse por la inconveniencia actual para sus balances de abrir un nuevo centro comercial. En todo caso, volver al panorama previo al acuerdo Ayuntamiento-CUP-Salvamos Can Fàbregas, totalmente empantanado por los procesos legales abiertos, todavía daría más argumentos al Corte Inglés para renunciar en Mataró.

Confianza que vendrá
El alcalde aseguró, para intentar tranquilizar los ánimos, que "El Corte Inglés continúa manifestando  que tienen ganas de venir". Mora pidió que la ciudadanía haga "confianza en este gobierno", convencido que el operador comercial acabará viniendo, a pesar de que a día de hoy todavía no haya fecha de inicio de las obras. Respecto a la reconstrucción de Can Fàbregas, aseguró que "No nos podemos anticipar de forma agorera, es prematuro ponerse en el peor de los escenarios". Mora considera que el compromiso de la Casa de la Cultura Popular es "un buen acuerdo" y que "todo el mundo será capaz de asumir" que las obras puedan empezar algo más tarde del esperado.