La exposición dedicada a Antoni Viladomat ya está en marcha en Mataró. Para conocer con más profundidad la figura del gran pintor catalán del Barroco, el comisario de la muestra, Francesc Miralpeix, ha hecho una visita guiada abierta al público donde ha descubierto sus secretos. "En Mataró se ha hecho hincapié en aquella obra menos vista del pintor y también de más calidad", asegura.
El Museo de Mataró y el Museo-Archivo de Santa Maria son los lugares encargados de acoger las dos exposiciones que hay en la ciudad dedicadas a Antoni Viladomat, en el contexto de los actos conmemorativos del 1714. No se trata, pero, de muestras por separado, sino que la idea es la de una sola exposición repartida en cinco museos de cuatro ciudades diferentes: Barcelona, Girona, Lleida y Mataró. En la capital del Maresme se han escogido obras que destacan por su calidad estilística y también porque muchas de ellas han sido poco conocidas hasta ahora. "Se ha hecho una elige de pinturas exquisita, muchas prácticamente nunca ver o incluso inéditas y que conforman la esencia de su pintura", afirma Miralpeix. A pesar de los años, las obras se encuentran en muy buen estado de conservación y la mayoría son de temática religiosa. También destacan los grandes retratos de la élite burguesa o los paisajes del Viladomat más joven. "Son composiciones muy serenas, con una práctica del dibujo muy atenta y una albañil cromática básica pero llena de matices", añade.
"Redescubiertas" es el nombre de la muestra que los visitantes pueden ver al Museo de Mataró. Una selección de cuadros y dibujos donde destacan el color, la iconografía y los paisajes. Por otro lado, el pintor tiene un vínculo especial en Mataró para ser el autor de las pinturas de la Capilla de Dolors de la basílica de Santa Maria. Según el comisario Francesc Miralpeix, esta obra se quiere volver a poner en valor a través de la exposición "El conjunto de Dolors" al Museo-Archivo de Santa Maria. De hecho este es considerado uno de los mejores espacios conservados de la pintura del Barroco en Cataluña, donde destacan los vía crucis, las pinturas murales o la apostolat de la Sala de Juntas.
El objetivo de esta gran exposición dedicada a Antoni Viladomat y repartida en cuatro ciudades es que "el conjunto dé una punto de vista ancho de la figura del pintor y su obra", explica el comisaría de la exposición, Francesc Miralpeix. Y es que a cada uno de los museos se hace hincapié en un aspecto concreto de su pintura. Miralpeix define Viladomat como "el pintor más importante de la primera mitad del siglo XVIII". El pintor catalán no destaca sólo por la calidad de su obra conservada, sino por el que representa dentro de una pintura de cambio entre el que se hacía antes de la Guerra de Sucesión y el que viene después. "Viladomat es el portador de la tradición y el que abre las puertas a otra manera de entender el oficio y el arte de la pintura", explica el comisario de la exposición.

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