La Generalitat aprobará en breve el Decreto de Eco-eficiencia en las Viviendas. Un golpe entre en vigor, se producirá un aumento en los estándares en la construcción de edificios de viviendas, en materias como la calificación energética, el consumo de agua, la gestión de residuos y el uso de materiales. Se trata de una clara apuesta del gobierno de la Generalitat por el qué se conoce como construcción sostenible, una vía para que la edificación contribuya también a un modelo de desarrollo más equilibrado e independiente de los consumibles fósiles.
La necesidad de dar a conocer las nuevas normativas del Decreto de Eco-eficiencia han traído al Instituto Catalán de la Energía, en colaboración con el Instituto Municipal de Promoción Económica, a organizar en Mataró el Congreso de Edificación Sostenible: Calificación energética de Viviendas, que se celebrará en el Centro Cívico Plan de En Boet el próximo día 19 de octubre. El congreso contará con expertos en la materia y se dirigirá principalmente a los sectores profesionales de la vivienda que se verán afectados por las nuevas medidas: desde los prescriptors hasta los constructoras, pasando por los promotores, a la administración pública y los proveedores de tecnología y materiales.
Mismo precio y comodidad
El Decreto de Eco-eficiencia incidirá especialmente en aspectos como el aprovechamiento de la iluminación natural y el uso de aislamientos térmicos de mejor calidad, protecciones solares externas o materiales de construcción reciclables, además de recurrir a las aguas pluviales en la reguera de jardines o habilitar la recogida selectiva de residuos. Salvador Salado, del Instituto Catalán de Energía, ha explicado hoy durante la presentación del congreso que la aplicación de estas nuevas medidas no supondrán un incremento de precio en los pisos ni tampoco provocarán una pérdida de comodidad. El usuario no percibirá la mayoría de estos nuevos elementos, ha asegurado. Según Salado, se tiene que conseguir que, en un futuro próximo, la calificación energética (es decir, que la vivienda tenga implementados algunos de los elementos de ahorro energético denominados anteriormente) sea un factor de calidad a la hora de escoger la adquisición de una vivienda.
Por su parte, la presidenta de la IMPEM, Alícia Romero, ha explicado que la edificación sostenible aportará un valor añadido al sector de la construcción tradicional, cosa que a la diversificación económica de la ciudad, uno de los objetivos principales del Gobierno municipal. El 17% de la población activa de Mataró se dedica actualmente a la construcción, ha recordado Romero.
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